El consumo habitual de embutidos puede ser un factor de riesgo en el cáncer de vejiga debido a los nitratos y nitritos utilizados durante el proceso para preservar la carne, según un estudio publicado en la revista Journal Cancer.
Los autores investigaron la relación entre la carne y sus componentes con el cáncer de vejiga y concluyeron que el consumo de la carne roja y sus derivados podría estar involucrado en el desarrollo de cánceres de vejiga.
Y es que algunas de las sustancias como el nitrato, el nitrito, las aminas heterocíclicas (HCA) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que se utilizan en el proceso de cocción y procesamiento para preservar, realzar el color y el sabor de algunas carnes convertidas en embutido, tendrían mucho que ver.
«Los nitratos y nitritos son precursores del compuesto Nnitroso (CON), que induce a tumores en muchos órganos, incluyendo la vejiga, en varias especies animales», indica el estudio.
Para el estudio los científicos, dirigidos por la doctora Amanda Cross, del National Cancer Institute, evaluaron los nitratos, nitritos y otros componentes encontrados en la carne roja, en 300.933 hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 50 y 71 años, y su relación con el cáncer.
Durante los 7 años que duró la investigación, 854 personas fueron diagnosticadas con cáncer de vejiga (720 hombres y 134 mujeres).
En este periodo observaron que aquellos cuyas dietas eran altas en nitritos en cualquiera de sus formas, no sólo procedente de la carne, y aquellos que tenían altos niveles de nitratos por consumir con frecuencia carnes rojas procesadas, como fiambre, tenían entre un 28 y un 29 por ciento más de posibilidades de desarrollar cáncer de vejiga que aquellos que consumían menores cantidades de cualquiera de los dos componentes.
No obstante, los científicos subrayan que éste sería un factor de riesgo más para contraer cáncer de vejiga, pero no el único.
Según indican, fumar, estar expuesto a aminas aromáticas, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP o PAH, por sus siglas en inglés) y arsénico, son otros de los factores de riesgo.
En cuanto al patrón de consumo de las personas que participaron en el estudio, los investigadores señalaron que los más jóvenes son los que más carne roja consumían.
Por lo general, estos individuos consumían menos frutas, verduras y alimentos con vitamina C y E y eran más propensos a fumar.
Fuente: La Tercera