Los mineros australianos Brant Webb y Todd Russell, quienes permanecieron atrapados dos semanas en una mina en el año 2006, advirtieron que la espera por ser jalados hacia la superficie podría ser para sus pares en Chile el peor momento del proceso de rescate.
«A medida que el grupo (bajo tierra) se vuelve más y más pequeño, la excitación en la siguiente persona (que va a ser ascendida) empieza a crecer hasta niveles realmente altos, al saber que será la próxima en irse», explicó Webb a la televisión local.
«Va a ser realmente difícil para cada uno de ellos cuando vean que sus compañeros son sacados de allí, porque han pasado juntos mucho tiempo», dijo Russell.
Añadió que los mineros han entablado lazos muy estrechos y que la separación requerirá un tratamiento psicológico. «Dos meses es un lapso infernalmente largo, así que se les va a hacer muy díficil».
Fuente: Diario Atacama – Emol