“Esta es, sin duda, una gran noticia para Atacama, porque hasta ahora nunca habíamos tenido para nuestra región y para Chile una norma para centrales termoeléctricas, y esta nos pondrá al nivel equivalente a la norma utilizada por la Unión Europea y nos permitirá vivir en un ambiente más libre de contaminación en un plazo de dos años”. Con estas palabras, Ximena Matas Quilodrán, Intendente de Atacama, celebró la aprobación de la Nueva Normativa Ambiental que establece regulaciones para termoeléctricas y emanaciones de material particulado, según su visión: “una aprobación que demuestra que la responsabilidad medioambiental en Atacama pasa por un tema de voluntades, voluntad que este Gobierno sí tuvo, pero que estuvo ausente desde 1999”. “Nuestro Gobierno –continuó Matas-, en menos de un año, ha logrado con éxito su aprobación, implementación que producirá un mejoramiento significativo de la calidad del aire y una baja importante en las emisiones, por ejemplo, en Huasco, una zona históricamente susceptible de contaminación”, indicó. Precisamente, en el caso particular de Huasco, este sector se encuentra ad portas de una posible declaración de zona de latencia ambiental, para lo cual, las autoridades competentes se encuentran terminando el diseño del polígono que delimitaría la zona que sería declarada como latente. “Nos haremos cargo de la reducción y posible eliminación del exceso de contaminación ambiental, heredada desde años atrás, por primera vez, en forma seria y responsable, pues creemos que toda actividad humana, industrial, económica, deportiva o del tipo que sea, debe respetar el medio ambiente y su legislación”, declaró la máxima autoridad regional. Matas destacó además, que las nuevas centrales ya sean a carbón, diesel u otro combustible, que se instalen a partir de ahora y aquellas que ya se encuentran en operaciones, deberán cumplir con estos estándares de emisión más exigentes que las obligan a incorporar sistemas de control para MP, SO2 y NOx, lo que obligará a las nuevas plantas a producir 17 veces menos material particulado, 5 veces menos dióxido de azufre y 6 veces menos oxido de nitrógeno. Así, en el caso particular de la termoeléctrica Guacolda, esta debería comenzar a emitir entre un 60 y 70 por ciento menos de lo que están emitiendo hoy en día a dos años plazo. “Porque queremos cuidar la salud de los atacameños a partir de hoy, hemos tomado la decisión política de adelantar en 10 años la propuesta”, planteó la Intendente de Atacama, asegurando que el adelantamiento consiste en que la propuesta de la Concertación establecía estos valores a partir del año 2022, “sin embargo a este Gobierno le ha tomado solo 10 meses poder crear y establecer una normativa, todo un logro, que demuestra que los compromisos de campaña de S.E el Presidente de la República, sí se están cumpliendo”. Cabe recordar que esta norma establece plazos diferenciados para la reducción de emisiones contaminantes, dependiendo del contaminante, y de la situación de calidad del aire de la zona en que se emplazan las centrales. Así, en un plazo no superior a 2,5 años, la emisión de materiales particulados deberá ser reducido hasta alcanzar los exigentes estándares europeos, mientras que en un plazo de 4 años en zonas saturadas o latentes y de 5 años en zonas que no presenten esta condición, se deberá equiparar las emanaciones de Dióxido de Azufre (SO2) y Óxidos de Nitrógeno (NOx) respectivamente. P: ¿Y qué pasaría con Central Termoeléctrica Castilla? R: Al ser consultada al respecto, la Intendente de Atacama fue enfática en señalar que, sin excepción, “todas las centrales termoeléctricas de nuestro país, tendrán que acogerse y respetar estas nuevas normas de emisión y, por tanto, en el escenario de que Castilla fuese aprobada, la empresa MPX deberá realizar las modificaciones que sean necesarias para funcionar bajo estos nuevos estándares de rigurosidad ambiental”, concluyó.
Intendenta Matas: “El asunto medioambiental en Atacama pasa por un tema de voluntades que estuvo ausente desde 1999”
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