Como un registro de relevancia a nivel mundial, calificó Diego Morales Banda, director regional de la Corporación Nacional Forestal, CONAF, la reciente observación de chinchillas altiplánicas o de cola corta en el sitio Ramsar Complejo lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa, en quebradas aledañas al Parque Nacional Nevado de Tres Cruces.
El suceso fue captado a través de una “cámara trampa”, aparato que puede fotografiar en diferentes condiciones de luz (incluso de noche), a través de sensores de movimiento, en una jornada de patrullaje y monitoreo efectuado por el cuerpo de guardaparques de CONAF.
La relevancia del hecho radica en que la chinchilla altiplánica, cuyo nombre científico es Chinchilla chinchilla, al igual que la chinchilla lanígera, que habita en la Región de Coquimbo, son roedores endémicos que en estado silvestre presentan graves problemas de conservación, clasificándose “en peligro critico” según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (www.iucnredlist.org).
Además, no existían registros documentados de su existencia en la zona, cuyo hábitat se encuentra en la cordillera altoandina de Perú, Bolivia, Argentina y norte de Chile.
Posteriores monitoreos realizados por investigadores del Centro Regional de Investigación y el Desarrollo Sustentable de Atacama (CRIDESAT) constataron registros de fecas y restos óseos, presumiblemente de estos mismos individuos, dentro del mencionado parque nacional.
Por ello, como parte de las gestiones requeridas por tal hecho, se elaboró y envío un artículo de investigación a una revista científica sudamericana, el cual fue preparado por profesionales de CONAF y el doctor Pablo Valladares del CRIDESAT, el que contó con la participación del doctor Ángel Spotorno de la Universidad de Chile.
Según Moisés Grimberg Pardo, Jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, se extenderán los monitoreos tendientes a identificar otras zonas donde se distribuiría la especie en el área, con el fin de iniciar en el corto y mediano plazo un plan de investigación y conservación “que nos permita proteger esta especie, dándole énfasis a sus características ecológicas y genéticas”, señaló.
Por su parte, el director regional de CONAF, destacó que “ésta es una muestra más del trabajo comprometido y de calidad que realizan nuestros funcionarios, para gestionar y administrar las Áreas Silvestres Protegidas de la Región de Atacama, colaborando activamente al conocimiento de la biodiversidad regional, nacional y mundial.”
Este descubrimiento permitirá generar instancias para realizar diversos estudios, lo que permitirá conocer aspectos básicos de su biología, ecología, así como la distribución de poblaciones en ambientes silvestres, la que es sumamente desconocida a lo largo de todo su rango de distribución, para finalmente delinear un Plan Nacional de Conservación, que permita implementar medidas concretas para la protección y conservación de la especie.
Foto: Martín Espinosa Molina, Conaf