Es un destacado empresario vallenarino, que ha visto crecer la ciudad de Vallenar, por la que ha luchado incansablemente y que gracias a ella, ha logrado emprender en diversas instancias.
“Mi padre en la década del 50, tenía una pequeña fábrica de ropa hecha, donde se hacía las cotonas, los pantalones de franela, calzoncillos de tocuyo, eso hace más de medio siglo, cuando tenía 11 o 12 años”.
Recuerda que empezó arreglando máquinas de coser, abriendo ojales, haciendo ropa a medida, durando esta fábrica casi 10 años, debido a una escacez de algodón mundial, por lo que ya el negocio debió pararse, “pero seguimos fabricando ternos a medida”.
En los 60, nombran a su padre, Elías Baraqui Rahal, como distribuidor del valle del Huasco de Copec, trabajando con él hasta 1973, estudiando y trabajando, pero sin dar su bachillerato, por “motivos sentimentales”, reconoce el empresario.
Luego hace negocio con Enami para tener alimentos para el personal, y así poco a poco comenzó a crecer. Luego, vino el supermercado Abartal, el estacionamiento subterráneo y actualmente el hotel Garra de León. Y ahora se vienen construcciones en Freirina y La Serena.
CAMBIOS
Baraqui ha sido un experimentado hombre de negocios, que siempre ha sido respaldado por su apellido, donde él reconoce que “nuestra palabra vale más que la firma”.
Para Baraqui, el cambio que ha tenido Vallenar ha sido tremendo, pero reconoce que se necesita un ordenamiento en todo sentido. Señala que las empresas deben preocuparse también de la comuna, que si llegan a la ciudad y a la zona para extraer las riquezas, deben ser capaces de dejar bienes para la comunidad toda.
Reconoce que actualmente, el municipio ha realizado grandes cambios , sin embargo, aún falta muchas cosas dice él, “la congestión es terrible. Hay que abrir calles, facilitar el paseo ribereño con pavimentación, construir viviendas” y muchos temas más.
“Hay un problema muy grande en Vallenar con la llegada de trabajadores, y es que producto de la falta de viviendas, se produce el fenómeno de las camas calientes, que se produce cuando desde una habitación se va un trabajador, inmediatamente llega otro y ocupa su habitación y por ende su cama”, comenta el empresario.
Sin duda, un hombre que desde siempre se ha preocupado de Vallenar.
Fuente: La Estrella del Huasco