Era el 3 de abril de 2008 y Bronwyn Meredith, la mujer de Harald Ulriksen, falleció producto de un cáncer de mama. La pena y el desconsuelo golpearon fuerte a este australiano de padres chilenos, quien para sobrellevar el dolor se puso a correr por el mundo. Años antes, la misma enfermedad se había llevado a su padre Juan Sebastián.
Fue así como Ulriksen cubrió 2.400 kilómetros entre Adelaide y Brisbane en Australia y recaudó más de 20.000 dólares de aquella moneda, los cuales donó a la Fundación McGrath, una organización del país oceánico que trabaja para crear conciencia del cáncer de mama.
El corredor vino a Chile a visitar a sus familiares y en una conversación con uno de ellos surgió el desafío de recorrer nuestro país desde Arica a Puerto Montt, con 3.700 kilómetros de por medio: “Estuve acá el año pasado y un primo me motivó a hacerlo, por lo que yo ya había hecho en Australia. Ahí me puse a hacer los planes para ayudar a los niños con cáncer”, detalla Ulriksen.
La cruzada de este hombre impresiona: sólo se detendrá en las noches para dormir, comer y descansar, y diariamente espera correr entre 50 y 60 kilómetros, para, según sus cálculos, a mediados de junio estar finalizando el trazado.
El atleta explica que “todo este asunto comenzó con la pérdida de mi esposa y mi padre, y tratando de sacarme la pena de perderlos me puse a caminar por Australia” y agrega que “eso me ayudó mucho para mi salud y mi mente, porque tuve la oportunidad de conocer gente que también habían perdido cercanos por el cáncer”.
Por eso es que, al conocer en profundidad otras historias similares a las suyas y ver a niños que padecían la enfermedad, decidió que el mundo debía saber lo que significa convivir con un mal que ataca de a poco.
”La metáfora de mi desafío es como la batalla del cáncer: una persona que lo tiene, no posee un día libre, siempre están luchando hasta que lo vences o te vence, entonces para mí tampoco habrá descanso, cada paso lo daré yo”, asegura tajante.
Y aunque sus motivaciones son gigantescas, el corredor necesita apoyo económico y material para su cruzada solidaria. Por ahora, cerca de diez empresas le han brindado una ayuda y a once días del inicio del desafío, aún no cuenta con el auto que lo acompañará metro a metro y en el que pernoctará.
”Me estoy moviendo solo, pero he tenido el apoyo de familiares y algunas compañías que se han acercado. Me faltan cosas y dinero, pero igual lo voy a hacer (correr por Chile), aunque no tenga la ayuda, porque lo principal es hacer esto público, quiero crear conciencia sobre un tema que toca a tanta gente en Chile y el mundo. Si no sale más plata, yo me pongo con el resto”, ahonda el atleta amateur.
Y es que el desafío comenzó hace tiempo, porque a pesar de que aún no comienza a correr, ha debido hacer malabares para organizar los casi dos meses que estará trotando por el país.
En ese sentido, el atleta comenta que “mi madre es mi principal apoyo, la número 1, ella ha estado desde que murió mi esposa y siempre ha estado disponible para mí. Ella ha visto lo que he hecho afuera, pero ahora lo vive ‘en vivo’ y está muy apasionada y motivada para ayudar”.
Su madre también es la persona que lo alienta en sus entrenamientos. Porque Ulriksen se está preparando para no claudicar a mitad de camino. Incluso, el deportista explica que “este último año he hecho mucha preparación, me tomé un tiempo sabático para viajar por el mundo y reponerme después de la pérdida de mi esposa y lo he hecho corriendo”. Le ha hecho bien. Tanto en lo mental como en lo físico. Cuando empezó a recorrer el mundo pesaba 120 kilos y hoy está en los 79.
Fueron más de 500 kilómetros en ocho días en España, también fue a Tailandia. En Australia hizo 2.400. Estos últimos tres meses se puso a correr entre 25 y 40 kilómetros por día, y esta semana comenzó a bajar la cantidad para reponerse y empezar el desafío. Harald se siente preparado.
Y así, con la misma fuerza que se lo nota en el hablar, Ulriksen finaliza el diálogo con un llamado: “Lo que quiero es hacer conciencia y ojalá lograr que alguien conozca a una persona con cáncer, que lo invite a un café o al cine, eso sería tremendo. Lo sé porque para mí fue una enseñanza muy grande la batalla que dio mi esposa, y un apoyo siempre es bueno. A los de más recursos, sería fantástico que apoyaran a una fundación”, conluye.
¿Su carrera por Chile? Comienza el 3 de abril. Es un día significativo para él y su familia. Esa misma fecha, hace cuatro años, su esposa falleció por el cáncer que hoy lo motiva a recorrer el país.
Cómo ayudar
Harald Ulriksen creó una página web (www.runchile.com ) para que la gente pueda acceder a más información y conocer en profundidad su cruzada. Además, para esta ocasión en particular, el corredor «apadrinó» a una fundación, la cual recibirá donaciones en la Cuenta Corriente N° 14-60296134 del Banco de Chile a nombre de Corporación Amor y Esperanza, CORAME, rut 72.455.200-5.
Fuente y Foto: Emol.com