LA PESTE DE VIRUELA DE 1921 EN VALLENAR

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En 1921 la ciudad de Vallenar fue atacada nuevamente por la temible  peste de la viruela, enfermedad que arrasó con el 10% de la población de una manera rápida y de consecuencias graves, tanto para los infectados como para los pueblerinos. La falta de apoyo del municipio y sobre todo del gobierno, que al enterarse que la cuidad había sido afectada por tal peste, no tomó la medidas necesarias, causando la muerte de más de 250 personas, hecho que hoy, sigue siendo desconocido para gran parte de los vallenarinos, quienes rara vez se han preocupado por lo nuestro, por lo propio. Con los años, se ha construido una especie que dicta mucho de ser cementerio, lugar donde los cuerpos fueron dejados, al abandono de los años, de nuestra memoria.

 Introducción

Vivir sin memoria no es vivir, y más cuando ignoramos nuestro pasado, que nos marca como personas,  sea este pasado local, regional o nacional. Parte de este pasado marcó a la ciudad de Vallenar en el siglo XX con muchas situaciones y sucesos no muy agradables, pero necesarios de conocer.

Cómo estudiantes huasquinos, creemos, es nuestro deber dar a conocer aspectos de nuestra historia, de esas que Vallenar  esconde en el desconocimiento y que necesario es  saber, conocer y recordar para proyectarnos como ciudad.

En nuestra investigación  relatamos, desde la consulta de algunas fuentes escritas y orales  parte de los hechos ocurrido durante  el año 1921, como,  fue la peste de la viruela que atacó  nuestra ciudad y que hasta el día de hoy es recordado, por pocos, en la memoria  de los más longevos de la ciudad.

Antecedentes

            Uno de los antecedentes de la peste de viruela que afectó a Vallenar en 1921, se presentó a comienzos del año 1913 y luego en 1918, situación que  significó la construcción de un lazareto en la ladera sur de la ciudad,  lo que hoy es la Villa Cordillera en la población Rafael Torreblanca, hecho, que por mucho tiempo tildó a este lugar como “la quebrada de los apestados”. Sin embargo, la ciudad ya presentaba antecedentes de la enfermedad entre los años 1835 y 1836, hechos ocurridos en pequeños pueblos del Valle del Huasco, lo que significó,  que uno de los acuerdos más importantes tomados por el cabildo de la época (1835) fuera establecer una Recova o Mercado para la ciudad, que dentro de sus motivos, tenía, también como finalidad:

“Evitar en lo posible la falta de higiene, y conjurar la reaparición de pestes como la escarlatina y la viruela, que solían con cierta frecuencia, visitar la población.

Quedaba prohibido terminantemente expender “toda clase de pescados, mariscos, aves y huevos, ni clase alguna de verduras y hortalizas, ni frutas frescas fuera del recinto de la “Recova”. (Ramos, 2007, p.28)

 

Pero, fue en 1921 cuando un temible brote afectó a más del 10 % de la población de Vallenar, lo que significó, que en ese año la epidemia de la viruela golpeara con más fuerza que nunca a nuestra localidad. Esta enfermedad no fue en todo mediática, ya que cuando se alertó de los primeros brotes, las autoridad comunales no actuaron a tiempo para proteger a la población, aduciendo la falta de recursos para la compra de vacunas e insumos sanitarios, para el control de la misma.

Esta enfermedad habría tenido su origen en Huasco, no obstante, el primer infectado no provino de allí, sino que habría llegado en tren desde La ciudad de la Serena, y como no existía ningún control preventivo, ni nadie que estuviese alerta, el infectado ingresó a la ciudad, sin pasar por ningún control ni medida sanitaria.

La información acerca de este paciente cero, se torna un poco confusa, según las fuentes consultadas. En los libros  “La Historia del Valle del Huasco” (Ramos, 2007) y “Noche triste” (Rojas, 2012, p. 43)  “el primer infectado era una criatura en brazos de su madre”, mientras,  según  fuentes orales la versión es otra: “el primer infectado fue un adulto entre los 40 a 50 años de apellido Arancibia”. (Urqueta, 2013)

La prensa de la época comienza a indagar e informar a la ciudadanía, sobre el brote y sus posibles consecuencias. Es el diario ElTrabajo, que un 21 de abril de 1921  alerta sobre la aparición de la peste en la ciudad de La Serena, por lo que se pide a las autoridades tomar  medidas para prevenir un posible contagio. El 8 de mayo de ese año, en el mismo periódico se lee:

“Un valorioso en Vallenar: un pasajero del tren desembarcado en Vallenar procedente de la Serena, es una criatura en brazos de su madre…lo reconocieron, y vacunaron a todos los pasajeros. Se aisló al pestoso y a su familia, hasta esperar la cuarentena.  (Ramos, 2007, p. 84)

Ante los hechos que afectaban la ciudad, la ilustre municipalidad, bajo el mandato del primer alcalde de la época Don Martin González Ossandón, determinó crear una oficina de desinfección con su correspondiente personal y con un acuerdo sanitario. Pese a los esfuerzos de las autoridades y la comunidad por controlar la epidemia, es el mismo periódico que el 23 de junio de ese año  señala, en palabras del vacunador, el señor Santa Cruz, lo siguiente:

“la epidemia se ha propagado “por las cuatro puntas”  de la ciudad”. Había fallecido fue un niño proveniente de la familia Arancibia, al norte de la calle Escuela (hoy  José Joaquín Vallejos), víctima del flagelo temido”. (Ramos, 2007, p. 84)

Seguramente, al no tomar las medidas necesarias dispuestas por el acuerdo sanitario, al no respetar las personas contagiadas los  40 días de aislamientoen los lazaretos alejados de la ciudad y evitar así  que la enfermedad infecte al resto de la población,  la propagación de la peste fue inevitable, de ahí que un 2 de Julio el Dr. Isauro Torres declara públicamente:

“que por la  forma en que se contagia esta enfermedad y por la configuración geográfica de nuestro país, la aparición de la epidemia en Vallenar era inevitable, con tanta mayor razón, cuanto que no escapan a este flagelo, ciudades importantes, como Valparaíso, La Serena y Coquimbo, donde existen grandes desinfectorios, muy bien atendidos, a cargo de personal numeroso e idóneo. Insiste en que los desinfectorios son útiles y que lo que procede es la vacunación”. (Ramos, 2007, p. 85)

Los hechos anteriores, hicieron que se repensara en torno a las medidas que se debían adoptar en el combate y avance de esta epidemia, ejemplo, se desinfectaron los vehículos, se prohibieron los permisos para los vendedores ambulantes, se insistió en denunciar los casos ocultos de enfermos en casas, se dicta un decreto municipal relativos al aseo e higiene de la ciudad, etc…sin duda, ante la indolencia del Gobierno en la entrega de vacunas y dinero para combatir la enfermedad, el municipio toma un acuerdo ilegal –pero justificado-

“de emplear los 20 mil pesos depositados en la Caja Municipal y que debían ser ingresados en arcas fiscales para satisfacer las exigencias impuestas al Municipio por la Ley de caminos, para invertirlos en la lucha contra la epidemia”. (Ramos, 2007, p. 85)

El comité organizado en contra de la viruela y con los recursos económicos  disponibles, dirigió su atención, primero a intensificar la vacunación y habilitar en forma humana el lazareto numero uno, ubicado en el Llano de Marañón, detrás de la actual hacienda Cavancha, así como la necesidad de instalar un segundo y tercer lazareto  en la Quinta Alvayay, que corresponde al actual Callejón Ochandía.

Según la fuentes consultadas, por una parte,  “el lazareto uno y dos fueron cerrados y los enfermos trasladados al tercero de estos, bajo la dirección de la señorita Eufrisinia Montenegro, con un total de 51 enfermos” (Ramos, 2007, p. 86), por otra, es a mediados de septiembre donde queda instalado un lazareto en los llanos de Marañón, a pocos quilómetros al norte de Vallenar, “donde son trasladados los afectados que estaban hasta esa fecha en el Lazareto de Quinta Alvayay”. (Rojas, 2012, p. 47).

La falta de información  por saber donde quedaron algunos de los que perecieron por la peste de viruela, aún queda en la memoria de antiguos habitantes vallenarinos,  así nos cuenta el siguiente relato:

“fue un momento muy complicado el vivido en esos tiempos ya que como no habían inyecciones (insumos), como las hay hoy en día, donde las personas sí lograron salvarse, no obstante, a la ves, nos señala que su abuela paterna había padecido esta peste, especialmente no sabe en donde la dejaron ya que en esos años era muy pequeño de edad y sus padres nunca le comentaron en donde había quedado”[1].

De acuerdo a las fuentes  consultadas, las causas que originaron y favorecieron  el enorme desarrollo de la viruela fueron las siguientes:

“El pueblo no estaba vacunado ni revacunado,

Los primeros casos se ocultaron a las autoridades,

Las carencias de los locales apropiados de  aislamiento para los enfermos y el estado de desaseo de la población y la indolencia del gobierno de la época”. (Ramos, 2007, p. 87)

 

El número de personas afectadas por la viruela en Vallenar en el año de 1921, no ha podido ser constatado con exactitud, siendo los datos más próximos un total de 585. De estos, “hombres 146, mujeres 210, niños menores de 10 años 229, más un 10% aproximado que escapó del control del comité”[i]. (Ramos, 2007, p. 87)

Los fallecidos fueron dejados en el cementerio instalado cerca del lazareto en los llanos de Marañón, el registro de sus nombres se ha perdido y sólo sus familiares los recuerdan.

Cabe señalar, que los afectados que sobrevivieron la epidemia, quedaron en general, con secuelas imborrables en sus cuerpos.  Otras victimas también quedaron en el cerro “la chinchilla”, actual  población Baquedano.

 Lo Relevante.

En  visita al cementerio de los infieles ubicado en los llanos de Marañón,  el 16 de Octubre del 2013, nuestra investigación toco fondo.  En  dicho lugar hay más de 30 cruces levantadas y anónimas, no obstante, en nuestro recorrido por el sector,  nos dimos cuanta que durante el año 2012 una víctima fue reconocida, al dejar a los pies de una cruz, una lápida con el nombre de Rosa López.

María Tronci es el nombre de la persona que habría dejado la identificación, intentamos  buscar registro alguno,  datos de familiares, preguntarnos ¿quién es María Tronci?…llegando al relato de  su bisnieta, quien nos comentó lo siguiente:

la persona que está identificada en el cementerio de los infieles  es mi bisabuela, de nombre Rosa López. Yo tuve información de los hechos gracias a mi abuela María Tronci,  quien era una connotada vallenarina y reconocida como una de las administradoras del hospital Nicolás Naranjo. Mi abuela, la señora María Tronci  tenía seis años al momento de que ocurriera la peste, quién nos contó, a sus nietos, lo siguiente: mi madre (Rosa López) no murió afectada por la peste de viruela, sino, fue producto de la fiebre puerperal que la afectó  como consecuencia del parto. Después de esto, cuando mi madre estaba siendo velada, se acercó la guardia sanitaria en una carreta con caballos, y sin dar explicaciones, y sin pedir autorización a  la familia, procedieron a sacarla y TIRARLA a la carreta,  llevándola al cementerio de los infieles donde finalmente se perdió su rastro”.[2]

 De los antecedentes recogidos en la investigación, no podemos omitir ni desconocer  cuestiones de fondo, que en nuestra condición de jóvenes huasquinos nos parece relevante. Primero, pese a los inconvenientes de parte de las autoridades de la época, nos parece inhumano el trato y administración del control de la peste de viruela, enfermedad que por lo general ataca a los sectores más desposeídos de la  población.  Creemos que en situaciones donde las personas  fueron abandonadas y dejadas  a su suerte, en lazaretos ocultados,  donde la muerte parecía estar muy cerca, donde hoy  ni ayer existieron  sepulturas dignas a quienes ahí fallecieron.

Investigar este hecho fue para nosotras un antes y un después, marcó nuestra imagen  de huasquinos, ya que desconocíamos el  tema,  lo que nos llamo la atención y nos condujo a internarnos en un problema de nuestro pasado.

No hay historia muda,  pero siguen ocultas, ya sea por miedo o falta de información.



[1]Conversación con don Rigoberto Ramos, un vallenarino de 103 años edad.

[2]Conversación con Camila Herrera (27 años), profesora del liceo Pedro Troncoso Machuca y bisnieta de Rasa López.

REFERENCIAS

Ramos Álvarez, J(2007.)”Historia del valle del Huasco.” Editorial Juan Segundo Ramos Álvarez y agrupación cultural paitanasarte.

Rojas, Mario (2012). “Noche triste” editorial mediodía en punto.

 FUENTES ORALES

 Herrera Camila. Conversación diciembre 2013 .

Ramos Rigoberto. Poblador vallenarino de  103 años. [conversación, noviembre 2013]

Urqueta Franko. Investigador local. [conversación octubre  2013].

Linkcografía .

http://www.youtube.com/watch?v=k_-q1BDARbE

Javiera Aguirre, Jariksa González, Bárbara Pizarro, Valeska Ramos[1].



[1]Educandos, Módulo de Humanidades NM3,  “Estudio de la Realidad Nacional” y Lenguaje y Sociedad”. 3º E, Liceo PTM, año 2013.

 



 

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10 comentarios en “LA PESTE DE VIRUELA DE 1921 EN VALLENAR

  1. Señor Director,

    Le escribo para saludar la iniciativa del liceo Pedro Troncoso Machuca de rescatar la historia local, en ello cabe un reconocimiento al profesor Italo Chávez, quién ha desarrollado un módulo educativo anual para numerosos alumnos de distintos cursos, en que la historia e identidad local vuelven a ser importantes en nuestras aulas de clases.
    Saludo, muy especialmente a las autoras de ésta investigación, las alumnas: Javiera Aguirre, Jariksa González, Bárbara Pizarro y Valeska Ramos, por su hermosa sensibilidad, dedicación e interés en buscar datos históricos, fuentes orales y visitas a terreno, materiales valiosos con los que han construído su relato, texto que hoy El Noticiero del Huasco publica con tanto acierto.
    Felicitaciones y agradecimientos a todos,
    Franko Urqueta T.
    Investigador endémico del Huasco.

  2. Deseo manifestar mi admiración y agradecimientos a las estudiantes: Javiera Aguirre, Jariksa González, Bárbara Pizarro y Valeska Ramos, pues desde su corta edad y sin haber pulimentado las herramientas de la investigación, han osado escudriñar los recovecos de los hechos históricos que para muchos es tan solo un hecho, y para la mayoría simplemente no existe.
    Felicitar también a su mentor, ya que la investigación va más allá de una simple nota, por el contrario se ha logrado un aprendizaje que quedará marcado a fuego en estas chicas.

    Juan Espínoza Pereira
    Profesor.

  3. Quisiera felicitar a las estudiantes: Javiera Aguirre, Jariksa Gonzáles, Bárbara Pizarro y Valeska Ramos por su trabajo e interés en la historia de Vallenar.
    Jeanette Alvarez
    Docente

  4. Mis felicitaciones a las chicas que investigaron este hecho histórico de nuestra ciudad , todo conocemos solo parte de la historia , pero esto fue un estudio serio , con una investigación profunda de los hechos acaecidos antes y después de 1921 , también felicitar a a los profesores por la seriedad de tema , de ir en el resguardo de memoria historia local , ellos son los primeros entes motivadores , para que a calidad de esta investigación no solo sea un trabajo escolar si no que también se trasluce en cariño y dedicación que lo proponen como fuente valiosa de información.¡Mis felicitaciones a todo ese equipo que componen el departamento de historia de nuestro glorioso Liceo Pedro Troncoso Machuca ¡
    Los insto a seguir trabajando para poder plasmar en la memorias colectiva , estos hechos históricos.

    ATTE

    INES TAPIA TAMBLAY
    DEPARTAMENTO DE CULTURA
    I. MUNICIPALIDAD DE VALLENAR.

  5. Gracias por esta investigación la cual me trajo el recuerdo de mi padre ya fallecido
    (manuel ruperto zuleta) quién recuerdo de muy niño hasta antes de que mi padre enfermara que cada 1° de noviembre él iba a dejar flores a su padre quién estaba sepultado en dicho lugar,
    mi padre un hombre rudo, nunca contaba de su pasado, pero si recuerdo su salida muy temprano y su regreso por la tarde, en donde el iba nadie lo acompañaba porque era muy lejos el lo hacia caminando. No tengo información de mi abuelo solo que murió de una epidemia, no hay fotos y no se el lugar exacto que se encuentra sepultado pero se que es el lazareto pues asi lo llamaba mi padre. El nombre de mi abuelo era Ruperto Avalos.

    1. siento mucho su perdida, aunque de igual manera gracias por dar tal información, bueno en parte al desconocido paradero de su abuelo, nadie sabría en donde se encuentran pues en ese tiempo juntaban a toda la gente y las dejaban en diferentes lazaretos, en el lugar de donde investigamos y visitamos para hacer nuestra investigación aun mas a fondo, nos dimos cuenta de q hay mas o menos 3 lazaretos disueltos por la zona, el lugar se puede encontrar a pie, ya que el recinto no es muy habitado, allí claramente se ven unas cruces de pie las cuales hacen identificar donde se encuentra la mayor parte de los ya fallecidos, muchos ocultaron la verdad sobre el hecho pero felizmente logramos llegar a llamar la atención de mucho locatarios, y se dieron a conocer los acontecimientos de la peste y sus afectados, bueno nuestra investigación no solo termino allí, nosotras como grupo cada ves nos enteramos de muchas cosas por las que se enfrento Vallenar en esa época, lo bueno es que aun nos interesamos por nuestra historia local y todo gracias a la motivación de nuestro mentor y docente Italo Chávez.

      un gran saludo.

      atte: Jariksa González
      estudiante de 4ºE medio- Liceo Pedro Troncoso Machuca

  6. Me parece muy interesante que se publiquen estas investigaciones y les felicitó por ello, soy una persona na ida en VALLENAR, pero que lamentablemente no conozco mucho sobre la ciudad, ya que me crié en Santiago desde los años, mi familia materna es oriunda de freirina, he logrado Tazar mi línea genealógica hasta el año1718 por parte materna, megusteria que ediraran alguna investiga ion sobre las familias mas antiguas del valle del HUASCO o si me pueden informar a mi correo sobre registros que estén en linea para continuar con mi investigación genealógica, pienso viajar luego para FREIRINA, VALLENAR Y ALREDEDORES espero sus respuestas y sevire atento alto que se publica en su pagina desde ya mis sin

  7. Me llamo Diario Marre Herrera nací en Va llenar pero no conosco mucho sobre la zona ya que me criaron en Santiago desde los años , me interesa mucho saber las de las cosas que ud. editan sobre todo me gustaría que publicaran algo sobre las familias mas antiguas del valle sobre todo de Freirena , mi madre y sus antepasados son oriundos de allá ,y estoy haciendo mi investigación genealógica, mantengo algunos datos hasta el año 1718 por lo me me gustaría saber mas para completar las ramas faltantes les agradesco por el trabajo que realizan el cual es súper importante y proporciona información que yo al menos desconocía . Si pueden responderme a mi correo seria fantástico este es diario.marre.herrerea@gmail.con desde ante mano muchas gracias .

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