Don Casiano, estoy hasta el cuello con un problemón, creo que usted es el único que me puede dar una palabra de ayuda, ya que ni el cura ni los amigotes me quieren ni dar boleto. Resulta, que soy un humilde médico, que se gana sus chauchas pocas haciendo lo suyo, sin pensar si el paciente tiene platita o no tiene. El asunto, es que se me ocurrió hacerle visitas domiciliarias intensivas a una minita que está como para hacerle trillizos con la pura mirada, y con la chiquilla se nos ocurrió grabarnos en 3D piluchitos mientras hacíamos las mismas piruetas que el Tony Caluga en su cama elástica. Hasta ahí, todo bien, pues el problema vino después, pues me robaron la Tablet 7G y manos inescrupulosas subieron nuestra performance triple x a las redes sociales, donde se viralizó y quedé como chaleco de mono con el ritalín vencido, por  hocicón y mala leche, ya que toda la gente me culpa, como si yo mismo me hubiera sapeado. Adonde quiera que vaya, escucho risitas burlonas a mis espaldas, pero sepa usted, distinguido colega, que soy un macho de pelo en pecho, no como ese Ronny Dance,  jamás se me pasaría por la mente auto paparazzearme y menos causarle daño a la dama en cuestión. Deme una guía, una luz, para ver cómo me saco de encima toda la crítica que me rodea, además juéguesela con alguna receta para superar la vergüenza que me tiene encuevado desde hace semanas en mi humilde DFL 2.

Atentamente,

Galeno en apuros.

Mire, aprendiz porrón del gran Ron Jeremy, vamos por parte. Primero que nada, eso de “colega” no me hace ni cosquillas, ya que usted vive del dolor ajeno y yo vivo de la alegría ajena, entonces usted y yo trabajamos en Cesfam muy distintos. Usted gana morlacos lucrando a manos llenas sin un ápice de vergüenza y yo, en cambio,  le entrego toda mi platita a Fanyc, a la zapatería Napoly cada vez que se me rompe una chala y con suerte me alcanza para ir a las Papas Pop a comerme un 20, así que de lejitos no más…

Entrando en materia, le puedo decir que grabar sus monerías pilucho me parece de lo más sano, que se le pierda la Tablet de uranio con esa cámara con tan buena resolución me parece que es de gil, pero mi rol no es juzgar su pelotudez, sino que intentar ayudarlo, aunque todavía espero que algún amigo de verdad me envíe el link.

 Le contaré un cuento. Alguna vez un señor confesó que había difamado a otro fulano y le fue a preguntar al colega de Nazareth qué podía hacer para remediarlo; don Jecho le dijo fuerte y claro “compre una gallina y se va caminando por las calles del pueblo desplumándola, cuando termine regrese a verme”. El hombrón lo hizo y regresó a la diestra del maestro y le dijo ingenuo: “ya, desplumé  la gallina, estoy perdonado?”, ño Jecho, más astuto que un zorro le contestó: “ya, ahora vaya y recupere todas las plumas de la gallina”, el tipo le responde “es imposible, el viento esparció las plumas por todo el pueblo”. Ese es el problema, amigazo, su problema no tiene solución, el daño ya está hecho, no hay bono Fonasa que le cubra tamaño cagazo, ni el AUGE ni la tarjeta PRAIS le sirven, sólo podemos intentar atenuar algunos problemas secundarios. Que usted sea malo pal catre lo iguala al 90% de los chilenos, así que tranqui, usted y Ronny Dance están en ese mismo 90%, pero con el agravante que todo el mundo los tiene rochados, lo que debe ser duro para su ego de matasanos /mercader del templo. Para eso le recomiendo todas las mañanas comerse en ayunas un mariscal cargadito al piure, de esos que prepara el tío Tilo de la Pescadería Carrizal, en Fáez esquina Santiago. Que se le pierdan las cosas no es grave, a pesar que ya está harto pailoncito: para eso cómase todos los días medio kilo de pasas de Chollay para la memoria y amarre sus pertenencias con una pitita como lo hacen los enanos de Kinder; que todo el mundo lo pele es normal, que la chiquilla no quiera saber más de usted también es lógico, que sus pacientes le hagan el quite es normal en ésta sociedad cartucha y moralina.

Tengo dos consejos para usted: vaya donde un colega suyo, cirujano plástico, se hace una cirugía facial, así vivirá en carne propia lo que cobra su gremio y de paso su amor desinteresado por el prójimo puede que reviva, así quizás remedie su tema de vergüenza y auto estima. El segundo consejo es no operarse el caracho, sino que gastar esa misma platita en comprarse un iglú en Groenlandia, único lugar del planeta donde aún no llega el internet, y cuidado con los osos polares! Que no por estar en extinción van a perder oportunidad de meterle colmillo a un pelmazo tan nutritivo como usted. Mis amigos esquimales de seguro necesitan un médico brujo, acostumbrado a dormir en catres de hielo y que guste de arponear por la espalda a tiernas foquitas blancas.

Atentamente,

Casiano del Amore.