Respecto a la calidad de los aceites de oliva del Valle del Huasco existen pocas dudas. Sin embargo, la obtención del sello de Denominación de Origen sigue siendo prioridad para los productores de la provincia, quienes llevan años en este proceso en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI). En estos momentos la D.O. se encuentra en una etapa clave, donde el ámbito legal se entrecruza con la determinación de la calidad de los aceites. Por esta razón, diferentes productores del valle del Huasco han conformado un panel de cata, con la asesoría técnica del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), para definir con exactitud el nivel de los aceites que están postulando a la D.O.
Una vez a la semana se reúne el grupo en el Centro Experimental INIA Huasco para catar diversos aceites y ver sus atributos positivos y negativos, y así establecer parámetros que no dejen dudas a la hora de defender la calidad del producto. Por cerca de dos horas, los productores prueban los aceites, toman apuntes y discuten sobre las características de cada uno. Esto, acompañados por profesionales de INIA, quienes orientan la conversación y también forman parte del panel como asesores expertos en la materia.
El proceso de Denominación de Origen comprende varias etapas y es preciso seguir estándares internacionales en la determinación de las propiedades químicas, sensoriales y funcionales de los aceites para contar con este sello de calidad. Vicente Rodríguez, olivicultor del valle del Huasco, sostiene la importancia de contar con un equipo de catadores locales en función de mejorar la calidad y seguir avanzando en el proceso. “El panel aportara en calidad para definir que lo que se está produciendo en el valle es de calidad y cumple con los postulados que dicen que debe tener el aceite en la Denominación de Origen”, afirma Rodríguez.
“Nos reuniremos todas las semanas, haciendo pruebas, catando y tomando conocimientos. Además, queremos conocer el modus operandum del único panel de cata existente en Chile, que cuenta con la certificación del Consejo oleícola internacional, de manera de evaluar la factibilidad de certificar uno en nuestra región, donde existen expertos que pueden definir con mucha claridad si el aceite que se está produciendo en el valle del Huasco cumple con las características que exige la D.O”, exclama el olivicultor.
Por su parte, Verónica Arancibia, Encargada del Centro Experimental INIA Huasco, piensa que la conformación de este panel servirá para potenciar aún más los aceites que se están produciendo en la región. “Como INIA hemos sido parte del proceso de D.O. acompañando a los agricultores en el aspecto técnico sabiendo la importancia que tiene este sello para mejorar su competitividad, ya que estamos convencidos que los aceites que se producen acá son únicos en el mundo”.
Respecto al proceso de la D.O. éste se encuentra en la etapa final. Los productores entregaron los antecedentes teóricos e históricos para que el aceite de oliva del valle del Huasco pueda ser diferenciado respecto a otros aceites del país. Según los olivicultores involucrados, se espera prontamente la resolución del INAPI sobre si se logra avanzar a la siguiente etapa, siempre y cuando se logre llegar a un acuerdo con los dueños de la marca “Huasco”, tema que se está revisando dentro del marco legal.
