El difícil presente de las siamesas vallenarinas Amanda y Anaís

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La familia de las siamesas Amanda y Anais Cruz Robledo, aún no se resignan a la evaluación que les entregó el Hospital de la Universidad Católica en Santiago, en donde les señalaron que no pueden ser separadas.
Tienen la esperanza de que exista alguna respuesta más allá de lo que les han dicho en Chile. Creen que existe otra alternativa. Sin embargo, y luego de su llegada a Vallenar el lunes pasado, están esperando que lo más pronto posible se pueda trasladar a su hogar. Sin embargo, existe un compromiso por parte del municipio de Vallenar de arrendarle una casa más grande para que las hermanas puedan estar en mejores condiciones.
Cristián Tapia, alcalde de Vallenar, dijo que “ha sido una labor compleja encontrar una casa adecuada”. Sin embargo, siguen buscando. El hogar actual en el que viven sus padres y hermanos es pequeño y no posee las condiciones adecuadas para tenerlas allí.
Hoy y en medio del proceso de búsqueda de una vivienda, la familia quiere recibirlas con la mejor de las buenas vibras para disfrutarlas como se merecen. Y Amanda y Anaís perciben ese cariño, que es el mismo que les brinda su madre, Ana Robledo, cada vez que está con ellas en el Hospital. “Lo único que quiero es llevármelas y poder disfrutarlas tranquila con mi familia”, señala con un dejo de tristeza en sus ojos.
Ana sabe que el pronóstico no es bueno, sin embargo, quiere seguir viendo crecer a sus hijas y que el asedio comunicacional que han tenido cese un poco. Cuenta que no le gusta mucho dar entrevistas, pero sabe que es necesario.
Su cuñada, Mónica Cruz, es una de los familiares que la ayuda. Ella habla más con los medios y solicita más ayuda. “Queremos que sean evaluadas a nivel internacional, en lo posible, agotar todas las instancias”.
La segunda evaluación que entregó el Hospital Clínico de la Universidad Católica arrojó que su organismo no ha presentado ningún cambio, pues continúan con una malformación congénita cianótica, comparten hígado e intestino y no pueden ser separadas.
Y es ante esta situación el subdirector médico, doctor Humberto Caballero, sostuvo una reunión con la madre de las menores, en la cual sugirió el traslado a su hogar, a lo cual accedió positivamente, a pesar de que las siamesas podían haberse trasladado a su hogar desde septiembre pasado.
La pediatra Cecilia Kong, jefe (s) del Servicio de Pediatría manifestó que el hospital, además de realizar la evaluación médica diaria a las menores, ha entregado el apoyo permanente de kinesiólogos y terapeuta ocupacional. Junto con ello, fueron evaluadas por un especialista fisiatra del instituto de rehabilitación infantil de Copiapó, para mejorar la postura viciosa de columna que han adoptado secundariamente a su condición. Los profesionales del equipo Chile Crece Contigo, Trabajador Social, Psicóloga y Educadora, han estado apoyando permanentemente a la familia en todos los temas relacionados a los problemas psicosociales que se han presentado, informó.
Hoy la familia sólo espera que se le pueda facilitar una vivienda para que puedan recibir en mejores condiciones a sus hijas, y que la familia completa pueda conocer a Amanda y Anaís fuera de la sala de un hospital.

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