En los últimos 7 días, este medio de comunicación tuvo acceso y conoció de primera fuente, la agresión sufrida por funcionarios públicos de la salud en Vallenar. Agresiones cobardes, indignas y sin razón alguna, las que amparadas bajo la valentía que entrega el alcohol, los estupefacientes y quizás qué otro tipo de sustancias, no permiten otro sentimiento que repudiarlas, denunciarlas y entregar un mensaje de preocupación a la autoridad.
Es un hecho preocupante, que la violencia cada día sea el vehículo escogido para solucionar y resolver conflictos; que los insultos sean el mejor aliado a la hora de debatir con argumentos, y que la agresión se convierta en la respuesta ante una situación que escapa al control de las partes.
Hoy es cuando, necesitamos que aquellas políticas públicas anunciadas con bombos y platillos, con fotos y televisión, tengan efectos.
Hoy es cuando, la comunidad necesita que aquello que se anuncia, se cumpla.
Hoy es cuando, aquellos Carabineros de a pie, en vehículo o en bicicleta, cumplan su labor. Hagan su pega. Realicen su trabajo.
No podemos esperar, que cualquier día llegue un vecino al municipio, a la Gobernación, al hospital o al Cesfam, y que al no conseguir lo que quiere, (una atención más rápida, fármacos en mayor cantidad, una gestión política) agreda libremente a sus funcionarios y luego, quede sin castigo punitivo.
No se busca que se castigue con más violencia, sino que se cumpla la ley y aquella persona, pague por lo que hizo.
Necesitamos que los drones, las bicicletas de seguridad, los carros público-policiales, funcionen. Y que de verdad, cumplan la labor de seguridad para lo que fueron creados.
¿Cómo un vecino puede acceder a los contactos de los nuevos vehículos policiales? Los números de contactos de quienes están encargados de velar por la seguridad, ¿están en las oficinas públicas, estatales y municipales? ¿En los jardines infantiles, las escuelas, los consultorios; saben cómo ubicar a estos funcionarios?
El plan Cuadrante, ¿funciona?. Llega a tiempo realmente para solucionar el problema del vecino.
La respuesta puede ser positiva, pero en la mayoría de los casos, lamentablemente no existe respuesta.
La violencia y la inseguridad nos está ganando. No necesitamos autoridades que hablen bonito y que tengan un discurso aprendido, sino que necesitamos que se pongan más rígidos, más exigentes, más autoritarios. Pues es en está cancha, donde se necesita más presencia. Es aquí, donde las experiencias negativas relacionadas a la violencia que puede sufrir una persona, duran y permanecen para siempre. Necesitamos menos parafernalia y más respuestas. Ser más eficientes.
No puede ser que los funcionarios públicos sean agredidos, estén atemorizados y no se les brinde las garantías para poder realizar su trabajo como corresponde. Detrás de esto, existen familias. Que muchas veces la pasan mal y sufren en silencio.
Hoy es cuando necesitamos que se le gane la pelea a la violencia y a la inseguridad en las calles, ya no tan tranquilas de Vallenar.
Solo falta que los legisladores , cambien o endurezcan las leyes , hoy el agresor tiene mas facilidades que el agredido.
Todas las formas de violencia las debemos repudiar, sea de donde venga. Cotidianamente vemos como los conflictos solo se resuelven con golpes, bombas molotov, incendio de maquinarias, prepotencias viales, inconsciencia ciudadana, ruidos molestos, ataques a mujeres y niños y funcionarios del estado, tomas, barricadas, y marchas que no conducen a nada.
Esto, es una muestra de que el desarrollo económico, no va de la mano de la cultura ciudadana, que hoy esta enfrentada a una desenfrenada velocidad por conseguir todo, con el mínimo esfuerzo, y exigiendo derechos y eludiendo obligaciones.
Hoy aparecen, movimientos que buscan irrumpir, con modelos y axiomas que no tienen la lógica de la vida y de la cultura de nuestro pueblo, están los «Gritones», «las Enrabiadas», Los «Ninis», los Milenin, Los Winner, los Fracturados, Los Frente Amplia, los Nomades, los Volátiles, Los Intra, y cada vez se agregan grupos que intentan legitimar la imposición por sobre el dialogo,y donde la violencia siempre esta presente.
Agreguemos a los políticos que se disparan desde sus trincheras, con una inusitada violencia verbal, con descalificaciones y evidentes manipulaciones, con sus privilegios que generan rabia ciudadana, con escazo compromiso por lo que realmente necesitamos.
Esta sociedad, es una sociedad de reacciones y se requiere de educación, de políticas que permitan ayudar a las personas que utilizan la violencia para conseguir sus objetivos, sean varones o damas, se requiere de protección al personal que atiende publico, se requiere de mucho corazón para cuidar a nuestro pueblo.
Podremos tener, guardias, autos, cámaras, policías y carabineros, jueces y abogados, pero si la Sociedad sigue siendo provocada por las injusticias , y especialmente por aspectos de distribución del ingreso, cesantia, marginalidad, educación, LA VIOLENCIA CONTINUARA TOMÁNDOSE LAS CALLES.
Unamos nuestras fuerzas, para mejorar nuestra sociedad, con educación y cultura.
Juan
Hoy vale más el puño que la palabra.