Pese a que el 18 de enero del año pasado se decidió el cierre definitivo del proyecto extractivista Pascual Lama, el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta determinó la concreción de visitas inspectivas a la zona para resolver sobre dos reclamaciones surgidas después de la resolución emanada desde la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Las solicitudes interpuestas buscan revertir la determinación de la SMA sobre el cierre de faenas.
Acciones judiciales impulsadas por una empresa agrícola del sector, y la otra, comandada por la propia trasnacional canadiense Barrick Gold, controladora del yacimiento de oro y plata.
Según antecedentes, esta última pide que no se dé el cierre y que se bajen multas, en tanto, la compañía agrícola solicita mayor sanción para algunas infracciones, y que se construya el sistema de manejo de aguas.
La vocera de la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, Constanza San Juan, calificó las acciones legales como una dilación artificial de la resolución que determinó el eventual fin de dicha explotación minera por falta de monitoreo de glaciales milenarios y contaminación de las aguas.
“Desde que comenzaron los daños, hasta el día de hoy, tenemos una amenaza en la naciente de nuestras aguas, entonces no se puede seguir dilatando este proceso que lleva siete años, necesitamos una resolución final, y no seguir dándonos vueltas en torno al caso. Por otro lado, lo hemos tomado como una oportunidad para contarle al Tribunal nuestras propias vivencias que existen infracciones aún más graves”, afirmó.
Claudio Gandolsi, secretario abogado del Primer Tribunal Ambiental señaló «el rol de las instituciones, es de apoyo técnico al tribunal en cuanto a la visita, porque en la visita se realizan distintas actividades, y en ese contexto, los funcionarios entregan apoyo técnico al tribunal». Además agregó que una vez finalizada la jornada de visitas, se determinará la resolución.