Las algas, que se encuentran actualmente con prohibición de extracción, fueron sacadas de manera ilegal bajo la modalidad del “barreteo”.
Durante tareas de fiscalización de patrullaje costero conjunto, realizados por la Capitanía de Puerto de Huasco y el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA), se logró la detección e incautación de aproximadamente 2.5 toneladas de algas denominadas Huiro Negro (Lessonia Berteorana/Lessonia Spicata).
El recurso fue encontrado en el área norte de la jurisdicción, sector conocido como “Playa Blanca”, donde se sorprendió a una persona realizando la extracción bajo la modalidad del “Barreteo”
De inmediato se adoptaron los procedimientos de rigor, cursando la infracción correspondiente y derivando al infractor al Primer Juzgado de Letras de Freírina, conforme lo establecido en el Art. 119 de la Ley General de Pesca y Acuicultura.
No es primera vez que se sorprende la extracción ilegal de huiros, en octubre de 2018 se incautaron 10 toneladas de huiro negro desde planta en Freirina.
El daño que produce esta extracción es muy grande porque preferentemente se usa el sistema de barreteo en que se utilizan chuzos para arrancar las plantas desde su raíz, e incluso se ha utilizado máquinas retroexcavadoras, se aprovecha la marea baja para su extracción y después la marea alta deposita el producto en la playa.
El daño al ecosistema es muy grande, las algas realizan fotosíntesis y eso genera oxígeno al mar, son alimentos de moluscos y peces, frenan la energía de las olas, son zonas de reproducción de miles de especies, sin esto perderíamos muchas especies para siempre, como locos, lapas y otros.
Muchas veces he denunciado estos casos y la necesidad de repoblar el sector costero a través de la plantación de especies mediante granjas marinas, le he solicitado al alcalde de Huasco la formación de una Escuela o Instituto del Mar en Huasco con la cooperación de JICA, Agencia de Cooperación Internacional Japonesa aprovechando que ya existe el Liceo Japón como vínculo con la embajada, así sería más fácil la implementación de este laboratorio y productor de semillas, por ejemplo volver a repoblar nuestras playas de «machas». JICA lo hizo con la Escuela del Mar de la Universidad del Norte, sede Coquimbo en que toda la implementación tecnológica la puso este organismo japonés, usted preguntará por qué esta beneficencia, porque ellos están más interesados que nosotros que esos productos se extingan, por ejemplo si se terminan los huiros, ellos serán los más perjudicados. Muchos recuerdan la facilidad con que se sacaba este producto en la Playa Grande de Huasco, pero se hizo una extracción como se hace ahora con las algas y el producto desapareció, entonces por qué no volver a repoblar, al parecer no hay voluntad política, con el nuevo alcalde espero que pueda escuchar esta petición.