Desde 2001 que la libertad de prensa en Chile está resguardada legalmente. A pesar de que
existen esfuerzos de profundizar este derecho, amenazas actuales como la desinformación
y las fake news la ponen en riesgo en todo el mundo.
Mayo, 2024.- “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir
informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión”. [Art. 19, Declaración Universal de los Derechos Humanos].
La libertad de prensa es uno de los derechos consagrados en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos desde 1948. A pesar de ello, en los 76 años que han pasado desde
entonces, los países del mundo han tenido distintos avances o retrocesos en la materia.
Hoy se masifica una nueva amenaza, asociada a las nuevas tecnologías: la desinformación
y las fake news la ponen en riesgo en todo el mundo.
Chile también ha tenido una historia contradictoria en ese sentido, especialmente en los
últimos 50 años, en los que la libertad de prensa ha atravesado procesos que han ido
desde su prohibición hasta su garantía constitucional.
A pesar de eso, Chile garantiza en la Constitución y en el ordenamiento jurídico esa
materia, apuntando al resguardo de la libertad de opinión, así como el derecho de
informar y ser informado sin censura previa. Sin pensar que está todo hecho, existe en el
país consciencia de y eso es algo que se destacó en la 31° versión del Día Mundial de la
Libertad de Prensa, que este año, se conmemoró en Chile.
¿Qué protege legalmente a la libertad de prensa en Chile y cuáles son los retos globales?
Ley de Prensa (19.733)
Desde 2001, Chile cuenta con una legislación de prensa, denominada “Ley sobre las
libertades de opinión e información y ejercicio del periodismo”. La ley, que demoró 11
años en ser aprobada, constituyó un importante avance para la libertad de prensa, entre
otras cosas permitiendo derogar las normas de desacato del antiguo artículo 6 b) de la Ley
de Seguridad Interior del Estado. Además, estableció quiénes son periodistas y consagra el
derecho a mantener reserva sobre las fuentes informativas.
La amenaza de la desinformación
El 71% de la población chilena cree que la desinformación es una amenaza para nuestra
democracia, según una encuesta de Activa Research. Las fake news que se difunden
masivamente a través de las redes sociales son una de las principales amenazas que
enfrenta la libertad de prensa. A fines de 2023, la UNESCO presentó un plan de acción
para combatir la desinformación, la incitación al odio y la manipulación en las redes
sociales, con siete principios que deben respetarse, junto a medidas concretas que se
deben aplicar desde los gobiernos, autoridades reguladoras, sociedad civil y las propias
plataformas.
La importancia del buen periodismo
El periodismo de calidad es costoso y, sin embargo, vemos cómo hoy los medios de
comunicación pierden recursos y financiamiento. Los ingresos globales por publicidad en
periódicos disminuyeron a la mitad en los últimos cinco años, acentuando la crisis de los
medios de comunicación tradicionales, según cifras de UNESCO. Así, los ingresos
publicitarios se han desplazado rápidamente de los medios de comunicación a las
empresas de Internet.
El organismo internacional indica que “los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado
deben actuar rápidamente para impulsar un periodismo fidedigno y crear un entorno más
propicio para la viabilidad de los medios de comunicación. Al mismo tiempo, deben
respetar las normas de independencia editorial y libertad de expresión”.