Hasta la redacción de este diario, llegaron las fotografías que un turista tomó e hizo llegar al empresario turístico de Huasco, Juan Antonio Riquelme, luego que, tras realizar un recorrido por diversos sectores de la provincia, se encontrara con el cementerio de Quebradita en Freirina, causándole mucha preocupación lo que logró observar.
Se trata de tumbas profanadas o ultrajadas, destrozos y urnas abiertas con restos óseos humanos a la vista, que encontró en el sector de Quebradita en Freirina, por donde realizaba un paseo turístico.
Contactado con el empresario turístico, Juan Antonio Riquelme, de cabañas Skinitza de Huasco, este relató que el turista que se había alojado en su hotel, estaba impresionado por la situación. “Los cuerpos estaban a la vista y quede con una mala sensación… me impresiona mucho”, comentó el turista a Riquelme.
El sector está ubicado precisamente en la ruta C-494 de Freirina, recientemente inaugurada y que une la comuna de Freirina con la ruta carrizalillo – Domeyko. En las fotografías se logra apreciar el pésimo estado en que se encuentra el cementerio y cómo ha sido destrozado y destruido por gente inescrupulosa, que llega hasta el lugar para causar daño.
Riquelme se comunicó con el municipio de Freirina para denunciar el hecho, y el alcalde de la comuna, Fernando Ruhl, le explicó que ellos como municipio poco pueden hacer pues el cementerio es de carácter privado y pertenece a la familia Callejas de Freirina. Asimismo, Riquelme señaló que se comunicó con el Servicio Nacional del Turismo (SERNATUR), pero no hubo respuesta sobre la situación.
MUNICIPIO
El Noticiero del Huasco, conversó con el alcalde de Freirina, Fernando Ruhl, quien explicó que estaban en conocimiento de la situación y que se comunicó con el dueño de las cabañas de Huasco, quien hizo la denuncia, para explicarle lo poco que pueden hacer como municipio.
“Yo conversé con el encargado del cementerio de Freirina y le expliqué la situación. Y él me señaló que como municipio no podemos hacer nada, porque es un cementerio que pertenece a la familia Callejas. Ni siquiera es un cementerio comunitario. No tenemos influencia o que podamos intervenir el lugar”, explicó el alcalde.
“Esto es como los cementerios abandonados de las pampas calicheras que hay en Chile y que son muchísimos… el último deudo es del año 30. Hay una familia muy antigua que “van a verlos” pero ya quedan muy pocos. Van a dejar un par de flores, pero todo está abandonado”.
Lo que se puede hacer es aterrar algunos lugares donde están a la vista los restos óseos pero con autorización de la familia Callejas. “Le mande la información a la familia Callejas, pero no se ha pronunciado al respecto. Como municipio no tenemos injerencia en ese cementerio”.







desde Freirina, debo aclarar que las imágenes exhibidas en esta denuncia corresponden al antiguo cementerio del mineral del Morado, y no a Quebradita como indica la nota