La iniciativa garantizará a los usuarios navegar libremente sin ningún tipo de bloqueo o discriminación
Cuatro meses después que el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, se comprometiera a acelerar la tramitación de la ley sobre la neutralidad en la red, ésta fuera aprobada por el Congreso Nacional y finalmente entró en vigencia.
La normativa establece que los servidores de Internet «no podrán arbitrariamente bloquear, interferir, discriminar, entorpecer ni restringir el derecho de cualquier usuario para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio legal».
Asimismo, estipula que el servicio de acceso a Internet no podrá distinguir arbitrariamente «contenidos, aplicaciones o servicios basados en la fuente de origen o propiedad de éstos».
Respecto a los concesionarios del servicio público de telecomunicaciones y de los proveedores de acceso a la red, la ley precisa que podrán realizar las acciones necesarias para la gestión del tráfico y administración de la red, siempre y cuando éstas actividades no afecten la libre competencia.
En la misma línea, los concesionarios y los proveedores deberán procurar mantener la privacidad de los usuarios y mantener la seguridad contra virus y amenazas en general.
Además, no podrán limitar a los internautas a utilizar algún instrumento o dispositivo en la red, mientras que éstos sean legales y no causen perjuicio en la calidad del servicio.
«Los proveedores deberán ofrecer servicios de controles parentales para contenidos que atenten contra la ley, la moral o las buenas costumbres, siempre y cuando el usuario reciba información por adelantado sobre el alcance de estos servicios», se establece en el cuerpo legal.
Otros alcances
La ley fija también la obligación de los proveedores de publicar en su sitio web toda la información relativa a las características de acceso a Internet, su velocidad y su calidad del enlace para conexiones nacionales e internacionales. Dicho material podrá ser solicitado por el usuario a su costo, debiendo ser entregado en un plazo de 30 días y por escrito. El incumplimiento en la implementación de estos servicios será sancionado por la Subsecretaría de Telecomunicaciones, según se detalla.
Gonzalo Arenas (UDI), el diputado que presentó el proyecto, aseguró que estar feliz, porque la norma representa “un gran avance para resguardar los derechos de los usuarios de Internet”, en un momento en el que la neutralidad en la red es discutida en otros países.
Agregó que «desde ahora para los usuarios se harán más transparentes los servicios de Internet que reciben, ya que las empresas estarán obligadas a informar la velocidad y calidad de las conexiones que proveen».
El parlamentario destacó que Chile es el primer país en el mundo en promulgar una ley de este tipo y por primera vez, la Ley de Telecomunicaciones incorpora el tema de Internet en su articulado. Por último, el legislador indicó que «es un éxito de todas las autoridades involucradas en la tramitación del proyecto y quiero agradecer a la Subtel por haberle puesto urgencia al proyecto, facilitando su aprobación».
Por su parte el ministro Felipe Morandé indicó que «es un paso concreto para tener mayor transparencia en el mercado de banda ancha, estimulando la competencia por en cuanto a calidad del servicio».