Para quienes vivieron a los pies de la mina San José durante los 70 días de labores, las emociones permanecen aún con la misma intensidad, especialmente para quienes estuvieron involucrados directamente en cada avance de sondaje, en cada necesidad familiar o en cada hito de este largo y esperanzador camino. Todo este proceso lo vivió y siguió muy de cerca la máxima autoridad regional, la Intendente Ximena Matas, quien desde esa desafortunada noche del 5 de agosto permaneció en la Mina San José acompañada de su Gabinete de autoridades en pleno, y que al cumplirse el día final de la denominada Operación San Lorenzo, la alegría y la emoción se apoderaron de ella al ser una de las autoridades más involucradas en este proceso y el cual definió como “un acontecimiento que marcó mi vida”.
Intendente, usted acompañó a los familiares hasta donde se produjo finalmente el esperado reencuentro ¿Qué sintió en ese momento?
Fue un momento en que se conjugaron en mí muchos sentimientos, una tremenda emoción, alegría y satisfacción por todo el trabajo realizado, especialmente porque en estos dos meses logré conocer muy de cerca el sentimiento de las familias y pude, desde el Gobierno Regional, atender todas las necesidades que me plantearon. Sentí que como persona y como autoridad les cumplí en su mayor deseo que era contribuir al reencuentro con sus mineros, y el tener que llevar a cada una de esas mujeres, de esos hijos, y de esos familiares al lugar mismo en el que se produciría el anhelado reencuentro, fue algo realmente impagable que ocupará un lugar importantísimo en mi vida.
¿Cómo ve que haya concluido exitosamente esta operación de rescate?
Para mí este es un momento indescriptible que como persona y como autoridad marcó mi vida por completo, ya que acá todos nos entregamos al máximo en nuestras diferentes funciones y demostramos que somos capaces de lograr una operación de rescate sin precedentes en nuestra región y en nuestro país, realmente es algo que contribuirá enormemente a la forma en que tendremos que responder a la ciudadanía ante cualquier eventualidad similar, y que por cierto nos llena de orgullo al saber que hemos cumplido de manera impecable nuestra misión de trabajar por la gente de manera cercana, eficiente y transparente.
¿Se imaginó algún día formar parte de una operación de rescate de estas proporciones?
Jamás. Jamás me imaginé vivir algo como esto, me siento realmente privilegiada de encabezar un Gobierno que, desde el primer momento de ocurrida esta tragedia, decidió actuar, y así fue porque, si bien hoy estamos celebrando el rescate de los 33, en un principio la incertidumbre nos invadía con cada minuto que pasaba, y era difícil mantener la calma sobre todo cuando uno es autoridad y debe ser lo suficientemente fuerte y seguro para contener a las familias en un momento que realmente se tornó complejo. Es sin duda un acontecimiento que quedará por siempre en mí y agradezco la confianza que siempre cada una de las familias me manifestó hasta el último momento.
¿Qué siente al saber que todo el mundo está al pendiente de la región que usted encabeza?
Un orgullo tremendo por nuestra gente atacameña, por la valentía y perseverancia de nuestros mineros, porque realmente nos dieron un ejemplo de vida a todos con su manera de organizarse, de convivir en un lugar que fue realmente hostil, y que sin embargo pudieron sobrellevar esos 70 días con la fe de que llegaría el día en el que finalmente serían rescatados. Pero junto con ello siento un enorme orgullo de Chile entero, de la solidaridad de cada uno de quienes han colaborado con esta operación, desde la ayuda más pequeña a la más significativa para el rescate mismo, y de manera especial, de cada uno de esos familiares que día y noche, bajo el intenso sol o las frías noches del desierto han permanecido inquebrantables en los pies de la mina a la espera de este gran día que, gracias a Dios, ya llegó. Finalmente, agradezco también a cada uno de los países que a través de sus presidentes nos felicitaron y reconocieron el trabajo de nuestros profesionales, de nuestros técnicos y de este Gobierno que siempre estuvo preocupado de rescatar con vida a los 33 mineros de la mina San José.
¿Qué es lo que más destaca de la ayuda proporcionada por el Gobierno a los trabajadores luego del rescate?
Ellos, incluyendo a los 33 y a quienes pertenecen a la Minera San Esteban, han recibido todo el apoyo de parte del Gobierno especialmente en lo referente a su situación laboral, en este aspecto no debemos olvidar que, si bien este es un asunto entre privados, como Gobierno hemos dispuesto de toda la colaboración para que cada uno de los trabajadores reciban sus justos pagos y su situación se normalice, en este sentido se han realizado capacitaciones y ha habido reubicaciones, que no pueden desconocerse. Asimismo, el Presidente Sebastián Piñera ha ido más allá del rescate mismo y ha anunciado un profundo cambio en el aspecto laboral, que tiene como pilares la seguridad y respeto a los trabajadores, permitiendo así que nunca más sucedan este tipo de accidentes y menos cuando está en juego la vida humana, y en este sentido velaré porque en Atacama nunca más se vuelvan a repetir hechos como este.
¿Qué experiencia deja para Atacama este rescate? ¿Será ahora una región más segura para los trabajadores?
Este rescate nos deja la experiencia de ser un caso que va a marcar absolutamente la historia de Chile en términos de seguridad minera, y que a la luz de lo ocurrido, por cierto que Atacama será una región mucho más confiable y segura, para ello ya se han dispuesto mayores recursos para Sernageomín lo cual se traducirá en que dispondremos de más fiscalizadores para inspeccionar la totalidad de las faenas mineras existentes en la región, además contaremos con una Superintendencia de Minería que resguardará la seguridad en esta materia, dispondremos de una legislación laboral mucho más completa, totalmente reestructurada, y cambiaremos, en definitiva, toda nuestra cultura en torno a la seguridad laboral para que así nunca más un minero tenga temor de ingresar a faena o su familia la incertidumbre de saber si va a regresar a su casa o no. Y este cambio no sólo afectará al rubro minero, sino que a todos aquellos que representen un riesgo vital o afecten la dignidad de los trabajadores, de esta manera lograremos un país y una región que será mucho más segura.
¿Qué tienen contemplado para el futuro de este elemento ícono, la Fénix 2, de la Operación San Lorenzo?
Estamos realmente interesados en que la cápsula Fénix 2, que fue la que rescató a los 33 mineros, se quede en Copiapó, en ese sentido haremos todas las gestiones ante el Presidente de la República, quien ya está en conocimiento de lo que quiere la gente de Atacama. Con respecto a haber mostrado la réplica de la Fénix 2, siempre fue la idea de que la gente pudiera interactuar con esta, ver cómo era por dentro, qué elementos contenía y que, en definitiva que estuviera a disposición de la gente, que siempre siguió de cerca todo este proceso y que de alguna forma también formó parte de este rescate.
¿Qué se viene a futuro para Atacama en términos turísticos y económicos después de este rescate?
La región de Atacama, de una u otra manera, fue conocida por todo el mundo debido a este accidente minero, y esto ha tenido sus repercusiones en el ámbito turístico y económico. En este sentido, Atacama ha podido mostrar las bondades que posee más allá del interés asociado al rescate mismo y el cual continuaremos potenciando, aunque ya existen proyectos que hemos pensado desarrollar a futuro respecto de este tema específico del rescate, y por lo pronto estamos trabajando la idea de hacer un museo que reúna los elementos que formaron parte en todo este proceso de rescate, tales como las palomas, algunas cartas, u otros objetos que permitan, a quienes lo visiten, recordar esta verdadera epopeya ocurrida acá en Atacama.
Fuente: Comunicaciones Gobierno Regional