Huasco se está preparando para recibir la temporada estival 2011, esperando que los turistas lleguen a conocer las bellezas y atractivos que contempla el puerto del valle del Huasco.
Kilómetros de playas, litoral y desierto son parte de los interesantes atractivos que posee Huasco y que a través de su oficina de información Turística da a conocer a los veraneantes.
Huasco es una sorpresa en si mismo. Casi todas las calles largas son paralelas al mar, mientras las calles cortas dan directamente sobre el océano con que limita la ciudad. Su iglesia principal es diferente, ya que la San Pedro asemeja a la proa alba de un gran navío en medio de una plazoleta llena de palmeras. La disposición de Huasco es extremadamente novedosa ya que con la costanera construida le otorga una categoría distintiva: es de los pocos pueblos que no le da la espalda al mar y que, directamente, lo enfrenta, abriendo toda una panorámica abrumadora sobre el Pacífico.
BORDE COSTERO
La ruta del Borde Costero, une Huasco con Caldera y permite conectar pequeños pueblos y caletas costeras, colocando a su alcance kilómetros de playas y litoral, muchas de ellas vírgenes, solitarias y de aguas calmas y transparentes. La ruta Costera fue inaugurada en 2009 y contempla 174 kilómetros entre Huasco y Caldera. El camino es un hito para la conectividad de la zona, a través de una ruta amplia, de vichufita y con una vista agradable, apacible y fresca. A través de la Ruta Costera, podrá acceder a sectores como Tres Playitas, Los Toyos, Lo Castillo, Caleta angosta, Los Pozos, Baratillo, Agua de Luna, Playa Pozuelo, Carrizal Bajo y el Parque Nacional Llanos de Challe con Playa Blanca.
PLAYAS
Las playas de Huasco sorprenden por su belleza y desconocimiento a nivel nacional. Junto a la ciudad está la playa Chica y la Grande, y luego vienen kilómetros de arena con Tres Playitas, Baratillo, Los Toyos, Playa Blanca, y la afamada Carrizal Bajo. Sus particularidades son que poseen arenas finas, aguas templadas y libres de contaminación, poco oleaje y escasa pendiente. Tranquilidad a toda prueba durante el verano y sumado a la gran cantidad de turistas que llegan a disfrutar de su clima y hospitalidad. Un aspecto altamente notable es la existencia de un humedal en la desembocadura del río Huasco. Un ecosistema único, de casi mil hectáreas y que es el hábitat de numerosas aves residentes y migratorias, perfectamente visibles para un simple espectador. En él se registran más de cien especies entre las que se destacan taguas, garzas, gaviotas, patos y ocasionalmente flamencos y cisnes de cuello negro.