La Seremi de Salud informó que durante la semana falleció una persona menor de 30 años, afectada por la presencia de la cepa w135, con un rápido desenlace en el Hospital San José del Carmen de Copiapó.
Debido a la rápida evolución de la enfermedad, se enviaron las muestras al ISP, el que finalmente confirmó que fue detectado el microorganismo neisseria meningitidis, de la cepa W135, que ha sido catalogada como la más letal de las cepas de este organismo.
El Ministerio de Salud, hasta el 18 de junio, había detectado 25 casos de esta enfermedad en el país y que de estos, habían ocurrido 6 muertes, una de las cuales en enero ocurrió en Atacama. Así entonces, en Atacama en el año 2013 han ocurrido 2 casos de meningococia del tipo W135, siendo ambos, lamentablemente fatales. Respecto de ambos casos, las medidas de control fueron realizadas oportunamente y donde se activaron los protocolos de corte, con medicamentos para impedir el contagio, un total de 26 personas, niños y adultos, incluyendo familiares, contactos y funcionarios del equipo de salud que estuvieron en contacto con el caso.
La Dra. Sandoval, agregó “Si bien esta patología no tiene elevada contagiosidad, se ha estado reforzando la alerta a los equipos clínicos, para que estén atentos a la ocurrencia de casos, como también trabajando en los aspectos preventivos”.
En esa línea, en relación a la prevención de la enfermedad, la Autoridad Sanitaria, Dra. Lilian Sandoval Lira, enfatizó “Tenemos la necesidad de mejorar la cobertura de vacunación en niños entre 9 meses a 2 años, quienes deben recibir 2 dosis de vacuna contra la meningitis W135, haciendo un llamado a los padres para que vacunen a sus hijos, puesto que este nuevo caso confirma la circulación de la bacteria en”.
La Seremi enfatizó que otros mecanismos eficaces para la prevención de ésta y otras enfermedades, son el lavado frecuente de manos con agua y jabón, cubrir la boca al estornudar o toser, usar pañuelos desechables y no compartir alimentos una vez mordidos.
Finalmente, recalcó la necesidad de mantener los hogares ventilados, pero a la vez, evitando los cambios bruscos de temperatura. Así entonces, recomendó, que en la medida de lo posible, durante el día, los padres abran ventanas de los dormitorios de los niños para permitir la circulación de aire y la adecuada ventilación del lugar en donde los niños duermen.