La columna de Charly Purple: Así, sin nombres. Esto es pura ficción
Había una vez un chófer con gafitas al que un ex tribuno (un tipo grandote con cara de gringo menso pero que era más vivo que nadie pues se apropió de un pueblo entero que pertenecía a un pueblo originario) le pagaba, digamos así al tun tun, un millón y medio de pesos con cargo…