Conversamos con Tomás Garay, secretario regional y vocero de Convergencia Social Atacama, partido en el que milita el candidato presidencial Gabriel Boric. En esta entrevista el dirigente con raíces en la ciudad de Vallenar, pero avecindado en Copiapó donde ha realizado su carrera como abogado y activista, nos cuenta sobre los desafíos y propuestas de la candidatura de Apruebo Dignidad de cara a la primera vuelta.
¿Cuál es la evaluación que hacen como Convergencia Social Atacama del triunfo de Gabriel Boric en las primarias de Apruebo Dignidad?
Hacemos una evaluación muy buena de nuestro candidato y el equipo que está detrás. Son miles y miles de personas que votaron por él, apoyando un proyecto que se desarrolló de manera democrática con equipos programáticos liderados por mujeres y hombres de todos los territorios. Esto nos lleva a sentir mucha felicidad, pero al mismo tiempo un acrecentado sentido de responsabilidad y compromiso. Como generación tenemos la oportunidad de reflejar los sueños de chilenas y chilenos, además de ser garantes de un correcto y sano proceso constituyente. Nos deja muy contentos el triunfo alcanzado en Vallenar y Copiapó, sumado también la comuna de Alto del Carmen. Este es un proyecto que tiene un enfoque regional, de desarrollo de provincias y sentimos que la campaña, el programa y los integrantes de la gran movilización que hubo hacia las urnas, se dio en todos los territorios. Es cosa de mirar los resultados, fue un triunfo de las regiones. En el marco de la primaria de Apruebo Dignidad destacamos como región el surgimiento del comunal Vallenar y Chañaral de Convergencia Social para apoyar a Gabriel Boric. Quedó claro que vamos por una efectiva regionalización, y no una de cartón, al mismo tiempo que por un desarrollo que no caiga en el extractivismo buscando cuidar los ecosistemas.
¿Qué desafíos tienen ahora?
Lo primero es ampliar la base de apoyo. Sabemos que el principal respaldo de Gabriel viene desde las personas que hace cuatro años apoyaron el proyecto político de Beatriz Sánchez, que persiguió cambios estructurales y profundos para un nuevo Chile que nace. Nuestro desafío está en transmitir estas nuevas formas de entender la izquierda, con perspectiva del siglo XXI, donde los opresores y oprimidos están en diferentes dimensiones. Este es un proyecto que se levanta desde la izquierda y el progresismo, pero que se hace cargo del cambio cultural que hemos vividos. Hoy tenemos el trabajo de llegar más allá de los convencidos, no basta con quienes dieron su apoyo. Hay que traspasar los límites y convocar a un amplio público, de todas y todos quienes queremos levantar un proyecto efectivamente transformador. En Atacama se nos presenta la particularidad, además, de tener una candidata presidencial que representa a todos esos viejos partidos que promovieron un orden que no quería cambiar efectivamente. Recordemos que la Democracia Cristiana quitó piso directamente el proceso de cambio constitucional iniciado por su propio gobierno, el de la Nueva Mayoría.
¿Cuál es la estrategia que planean seguir?
Continuaremos convocando. Hay que sumar y multiplicarse, sobre todo haciéndonos parte de las sensibilidades del mundo feminista, ecologista y de organización territorial. Más aún en una zona como Atacama, donde hemos visto como el centralismo y el deterioro del medio ambiente con zonas de sacrificio ha repercutido negativamente en la vida de las comunidades y ecosistemas. Por ello ya estamos desplegados con nuestros provinciales en las Provincias de Chañaral, Copiapó y del Huasco. Queremos dar a conocer nuestro programa y tratar de estar en los medios alternativos, hablando de política y de transformar Chile, como en el espacio que gentilmente nos entrega el Noticiero del Huasco.
¿Qué le dirían a los indecisos?
Es tiempo de nuevos rostros. Más allá del candidato, aquí tenemos muchas figuras de cambio desde el Frente Amplio y Apruebo Dignidad que son destacables en su compromiso político. Nuestros militantes Gael Yeomans, Diego Ibañez y Gonzalo Winter, por ejemplo, desde el Congreso impulsan cambios legales que buscan dar espacio a derechos laborales, control al deterioro del ambiente y promover un efectivo derecho a la vivienda. Así también, somos parte de una formación más extensa, que cuenta con todo el tremendo trabajo territorial del Partido Comunista, de todo el Frente Amplio y de muchísimos independientes que busca levantar un gobierno que defienda la Convención Constituyente y no uno que dé continuidad a las prácticas del actual gobierno, que ha intentado boicotear un proceso democrático levantado desde el pueblo. Sichel es la continuidad de eso. Es independiente, se llama Sebastián y cuando joven estuvo en la Democracia Cristiana; salvo por esto último, coincide mucho con su principal respaldo que es Piñera. Sichel es la continuidad de Piñera. Esto creo que es algo que no debemos dejar de decir. Invitamos a todos quienes se sientan parte de un proceso de transformación de Chile a sumarse a este proyecto y juntos defender la fundación de una nueva República en la convención.