La Asociación de Fútbol de Vallenar pretende construir un hotel para 72 personas con una inversión estimada en 3 millones de dólares
La historia de este ambicioso proyecto deportivo: el de contar con dos canchas empastadas con medidas reglamentarias y un hotel de tres pisos con alojamiento para setenta y dos personas, comienza a gestarse a mediados del año 2006, inmediatamente elegida la directiva para el periodo 2006-2008, compuesta por Pablo Ogalde como presidente, Oscar Prokurica como secretario, Eduardo Vega como primer director, Alex Astudillo como segundo director y Hugo Grangey como tesorero.
Fue en ese entonces que estas personas, con altura de mira, quisieron ponerse a trabajar para que la Asociación de Fútbol de Vallenar pudiera contar con su propio complejo deportivo y en vista que las condiciones de las canchas donde se practica el fútbol amateur en Vallenar no estaban en las mejores condiciones, la tarea de contar con algo propio se tornaba imperante.
De esta manera, la directiva en su conjunto, decidió emprender la búsqueda de un terreno en donde poder levantar allí las futuras instalaciones de la asofutbol vallenarina, fue el primer paso de de un sueño que aun no acaba.
La inquietud fue planteada a la ANFA regional, encabezada en ese entonces y hasta la fecha, por Daniel Fernández, quien inmediatamente dio cuenta de esta situación a Sergio Jelvez, el titular a nivel nacional, para que apoyara esta iniciativa.
Corría Julio del 2007 cuando en su calidad de vicepresidente de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur, Justo Álvarez se reunía con el alcalde Vallenar de la época para la organización del Campeonato Nacional Adulto que se jugaría el 2008, cuando la Asociación de fútbol de Vallenar presentó una carpeta de trabajo al vicepresidente, con las intenciones de contar con un terreno, la que fue muy bien recibida y luego del correspondiente “apretón de mano”, la anhelada gestión daba sus primeros pasos.
Ya en Santiago, la directiva nacional comenzó el proceso de la compraventa de los terrenos de Cavancha, de propiedad de Adelma Manfredi, por lo que la venta se concretó finalizado el Campeonato Nacional en el verano del 2008, cuyo valor fue cerrado en 3,6 millones de pesos por hectárea, comprando 4,5 hectáreas con 3,2 acciones de agua.
Pablo Ogalde, actual presidente de la Asociación de Fútbol de Vallenar, nos comentó que concretada la venta el directorio comenzó inmediatamente las tareas de construir el complejo conocido por Cavancha, sector donde se emplaza la propiedad del fútbol vallenarino. Para ello y con la convicción de dignificar el fútbol local, se construye el cerco perimetral, y se postula a través de la FIFA a un proyecto para construir allí una batería de camarines.
“Nos dimos cuenta que una entidad con más de setenta años no tenía patrimonio, además, los más de mil doscientos niños que practican el fútbol en Vallenar, merecían un lugar digno para la práctica deportiva. Luego de terminado el Cameponato Nacional el 2008, empezaron las tareas de limpiesa y emparejamiento del terreno con los recursos obtenidos por el Campeonato y posterior a ello, postulamos por medio de la ANFA a un proyecto FIFA que nos aportó 52 millones de pesos, lo que nos permitió construir cinco baterías de camarines, cuatro para los clubes y una que estará destinada a los árbitros”
Ogalde indicó además que han tenido apoyo de las empresas privadas y estatales como ENAMI, la que donó los arcos para las canchas, pero lamentó la falta de apoyo de las autoridades, aludiendo la falta de compromiso del municipio local.
En este sentido, el mandamás del fútbol amateur en Vallenar indicó que “cuando la gente confunde las cosas no es bueno porque no he tenido apoyo del municipio ni de la gobernación”, “creo que pasa por un celo político por mi condición de ex concejal, ex candidato a alcalde, en fin, yo ahora no estoy en política, y mi preocupación está centrada netamente en lo deportivo y sacar, junto con mi directiva, este proyecto que empezó el año 2006”.
ARQUITECTURA Y DISEÑO
Con los recursos obtenidos gracias a la participación de Vallenar en la Copa Chile, se empezó el trabajo de empastar las canchas, claro que con chépica, estilo potrero, por el valor que significa contar con dos canchas empastadas, y gracias a los fértiles terrenos de Cavancha, se concluyó que era la mejor alternativa para este cometido.
El diseño del complejo deportivo está a cargo de la estudiante de arquitectura Diana Bogdanic, hija del concejal de Vallenar Luis Bogdanic, diseño asesorado por la escuela de arquitectura de la Universidad Andrés Bello, quienes estiman en tres millones de dólares la construcción de este centro deportivo, que a futuro, según Ogalde, podría servir como Centro de Alto Rendimiento o CAR provincial.
La estructura estaría compuesta por tres pisos más un subterráneo, con un salón multiuso, una sala de máquinas, que servirá de entrenamiento y preparación física de los deportistas. Cada piso tiene una capacidad de alojamiento para 24 personas, en el edificio estaría ubicado el departamento del cuidador, salas de reuniones, y las oficinas del directorio de la Asociación de Fútbol de Vallenar.
“El diseño está pensado en la armonía y el paisaje del sector, que invita a las actividades deportivas al aire libre, a convivir con la naturaleza. Queremos tener allí una piscina, y además la CONAF Provincial, se comprometió con nosotros para plantar allí un bosque de arboles típicos de la zona, como también y por todo el cierre perimetral se plantarán mil árboles, tarea que estará marcada por un hito muy importante, el que los niños de la Asociación se hagan cargo de un árbol y sean ellos los preocupados de su crecimiento”, concluyó Ogalde.
Cabe destacar que respecto de los plazos la actual directiva de la asofutbol vallenarina, espera concretar la construcción del edificio a fines del 2012, y por tratarse de un proyecto macro, se estima que la construcción sea por etapas.
Un gran proyecto, un gran sueño, un ambicioso desafío que se espera se concrete pronto, por el bien de nuestro fútbol amateur, pero sobretodo por el bien de nuestros futuros futbolistas, los niños y niñas que ven en el deporte rey, una disciplina no sólo de entretención, sino también de formación y crecimiento personal.
