En julio de este año, la revista regional América Economía publicó un ranking con las 48 mejores escuelas de negocios de América Latina. Dentro de la lista, ocho de las primeras 30 pertenecían a universidades chilenas. En los últimos 10 años, Santiago se ha transformado en una importante plataforma educacional para este tipo de maestrías. Con el sostenido desarrollo económico que ha experimentado Chile en las últimas décadas, ha aumentado considerablemente la demanda por gerentes mejor preparados, impulsando así la educación ejecutiva local.
De cuatro Maestrías en Administración de Empresas (MBA) que se dictaban en Chile en 1996, hoy la oferta se ha incrementado significativamente y el número alcanza a más de 25 programas. Además, muchas de estas escuelas de negocios han alcanzado un alto prestigio y calidad tanto a nivel regional como mundial.
Jorge Herrera, director del MBA-UC, sostiene que el mercado de las maestrías en Chile ha aumentado conforme al desarrollo de la educación ejecutiva en el mundo. Sin embargo, destaca las ventajas que ofrece Chile para estudiar un MBA, sobre todo económicas. “Desde el punto de vista del “value”, o sea relación costo-calidad, hacer un MBA en Chile es muy conveniente porque te entrega una profundización en términos técnicos y además un complemento en habilidades directivas, que hoy en día son muy importantes”, afirma. “Y eso significa que te vienes a hacer un MBA por un costo de US$ 30 mil y no US$ 150 mil”, agrega el académico.
Pero la conveniencia económica no es la única ventaja que ofrece Chile para realizar una maestría en administración. La excelencia académica y prestigio de las instituciones educacionales chilenas es la principal razón por la que habitantes chilenos y extranjeros estudian un MBA en el país.
Santiago, una gran ciudad para estudiar
Con todas estas características, Chile tiene grandes posibilidades para ser una ciudad universitaria global en un par de años más. Un buen porcentaje de cursos impartidos en inglés, programas más flexibles y de corta duración y una mejor infraestructura para recibir alumnos, son algunos de los elementos que según Herrera faltan para que esta realidad sea posible, pero con los cuales trabajan por mejorar.
“Estamos trabajando seriamente para que esos elementos sean una realidad en un corto período de tiempo”, afirma el académico de la institución. “Un 25% de los cursos se dan en inglés y ya existe un proyecto en construcción para recibir a los alumnos”, sostiene.
Fuente: www.mbaexecutive.wordpress.com