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Este destacado orfebre, ha trabajado en cobre repujado por más de 21 años, comenzando su obra en la sureña ciudad de Puerto Montt. De allí ha viajado por Chile en un trabajo itinerante que lo trajo de vuelta a Vallenar donde desde ya hace seis años, labora para dejar un legado en la tierra que lo vio nacer.
Su trabajo consiste en el rescate de diseños típicos influenciados por la cultura Diaguita, pero además plasma sus ideas en espejos, marcos de ventanas, puertas, escudos, etc. Enzo Páez trabaja con diseños exclusivos y sus obras oscilan entre los $ 70.000 al millón de pesos.
Uno de sus grandes sueños es exportar su trabajo, como una forma de dar a conocer al mundo lo noble y auténtico que pueden ser las obras hechas en cobre repujado. Actualmente incursiona con talleres para niños discapacitados, y jóvenes de sectores vulnerables, como una forma de dejar un legado en esta tierra generosa.
Sin embargo, fuera de su tiempo como profesor, participa de diversas iniciativas de carácter nacional e internacional. Sin duda que Enzo Páez es un vallenarino digno de destacar, tanto por sus logros como artista, como también por sus logros como persona, dedicado a entregar sus conocimientos a niños y jóvenes socialmente vulnerables.
