La pequeña foca escapó sólo con una pequeña herida en su cola.
Ciudad de Cabo, Sudafrica.
Si en julio el mundo se sorprendió con el acierto fotográfico de un turista que captó la imagen de una ballena franca austral de 40 toneladas cuando estaba a punto de golpear una embarcación con dos turistas a bordo, ahora, el fotógrafo Chris Fallows captó el momento justo en que una foca se escapa de las fauces de un tiburón blanco, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
«Generalmente, los tiburones muerden la mitad de la foca en su primer intento y luego regresan y toman la mitad restante. Todo eso sucede en la superficie del agua en tan solo unos minutos», señaló el fotógrafo, según cita el diario elmundo.es
La pequeña foca de nueve meses aprovechó un error en la mordida del tiburón blanco, y se impulsó al agua con los mismos dientes del escualo, salvándose milagrosamente de una muerte segura.
Sin embargo, y a pesar de quedar con vida, la foca quedó una pequeña herida en su cola. Sólo un rasguño tomando en cuenta los cuatro minutos que duró la batalla.