Experto solicita estudio de caudal ambiental para proteger recurso en Río Huasco

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La inquietud, el desconcierto y la tristeza abundan en la capital provincial y en todo el valle del Huasco, al observar cómo el río Huasco ha disminuido notablemente su caudal. El Noticiero del Huasco conversó con Flavio Olivares, Biólogo de la consultora Tierra del Sol, para conocer el impacto que esto pueden tener en la biodiversidad existente en el caudal del río. El profesional solicitó un Estudio de Caudal Ambiental para proteger el recurso y de paso, el ecosistema.

¿Cuáles crees tú que pueden ser las causas en la baja del caudal del río Huasco?

En términos muy sencillos, la disminución del caudal del río Huasco se debe principalmente a  la baja cantidad de lluvia caída los últimos años y por ende una disminución en los niveles de almacenamiento de agua del embalse Santa Juana. Cuando no hay suficiente agua almacenada ésta se limita para su mejor distribución por la Junta de Vigilancia, asegurando la disponibilidad para todos sus regantes y el consumo humano, encontrándonos hoy en día con este panorama, donde la liberación de agua es mínima lo que se refleja en la poca cantidad de agua que hoy en día podemos apreciar en el río.


De qué manera afecta esta baja del caudal al ecosistema existente en el río? ¿Qué tipo de biodiversidad existe y cuál es la más afectada?

Para poder responder esta pregunta, tenemos que hacer algo de memoria y remontarnos a un hito que marca un antes y un después en la dinámica ecosistémica del río Huasco. Antes de la construcción del embalse Santa Juana el río Huasco tenía características de lo que en limnología se llama “lóticas”, lo que quiere decir que el agua tenía un mayor caudal y por ende mayor velocidad (era más torrentoso), por lo cual la vegetación ribereña estaba dominada por cañas, cañaverales y árboles como sauces y álamos que podían resistir perfectamente los niveles de escorrentía del río.

En el año 1995 cuando finaliza la construcción del embalse, esta barrera artificial empieza a contener y acumular el agua proveniente del río, y a liberar río abajo un caudal proporcional de acuerdo a los niveles que presentaba el embalse, este control artificial del agua llevó a cambiar la dinámica lótica del río transformándola a una “lémtica” que quiere decir una menor velocidad del agua circulando por el río Huasco.

Esta dinámica permitió el establecimiento de una vegetación característica de los sistemas lémticos, como lo son el junco y la totora en muchos sector del río, lo cual trajo a su vez un importante asentamiento de fauna, principalmente aves acuáticas las que se pueden alimentar a orillas del río y utilizar como refugio los juncos y totorales, me refiero principalmente a taguas, taguitas, pidenes, siete colores, trile y más de 15 especies que dependen de estos sistemas actualmente.

En los últimos años como el caudal ha sido bajo, ha proliferado el asentamiento de los juncos y totoras, los cual se puede evidenciar en el sector del paseo ribereño como un claro ejemplo. Como mencioné anteriormente, al haber una mayor disponibilidad de alimento y refugio existe una mayor colonización de fauna, ahora la pregunta que todos nos podemos hacer, es: ¿Qué fue mejor? ¿Antes del embalse o después del embalse?

En términos de biodiversidad y riqueza de especies, ésta ha aumentado por las características actuales del río es decir tenemos una mayor número de especies y nuestro río es más diverso en lo que se refiere a la concentración de fauna, principalmente aves acuáticas.

Si tú me preguntas, del anterior sistema lótico (antes del embalse), ¿Qué se perdió, o cuál es la biodiversidad del anterior sistema que ya no existe?, la verdad es que en términos concretos no sabemos, lamentablemente la construcción del embalse fue anterior al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, por lo cual no se realizaron estudios profundos de la biodiversidad existente sobre las distintas especies de peces, el daño al camarón del río Huasco y un sin número de grupos animales y vegetales que se vieron dañados por este cambio en el río.

En lo concreto, es muy difícil establecer a priori si existe daño o impacto ambiental por la baja del caudal, pero sin duda necesitamos establecer como prioridad un estudio de caudal ambiental, que asegure la disponibilidad de agua en términos sustentables para la biodiversidad existente, así como también para asegurar la disponibilidad del agua para el uso y recreación de los habitantes de las distintas comunas aledañas al río Huasco.

¿Qué recomiendas a la comunidad para proteger el río Huasco y su ecosistema?

Creo que lo primero es organizarse y exigir un estudio de caudal ambiental, que pueda asegurar el uso del recurso sustentable ya sea para la conservación de la biodiversidad y el uso recreativo, paisajístico y recreacional, que forma parte de la identidad colectiva de  todos los habitantes de la provincia del Huasco.
Y en un segundo lugar necesitamos darle valor a nuestro patrimonio natural, es decir, que como comunidad nos preocupemos por conocer y cuidar nuestros recursos naturales

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