Formar técnicos de nivel superior, fue el objetivo central de la creación en el 2000 del Centro de Formación Técnica Benjamín Teplizky. Luego de 10 años de existencia la tarea ha sido cumplida cabalmente, tanto así que los logros superaron las expectativas establecidas en sus orígenes, comentan sus creadores.
Una muestra del crecimiento que ha experimentado a través de los años el Centro de Formación Técnica Benjamín Teplizky, es la apertura de una nueva sede en Vallenar, hoy con orgullo su rectora Huda Rivas, dice que este centro entregará una respuesta a una necesidad latente en la comunidad del valle del Huasco en educación.
En su oficina del CFT ubicado en Copiapó, Huda Rivas y la directora de la sede Vallenar; Adriana Cruz, cuentan detalles de este ambicioso proyecto educacional al cuál podrán acceder alrededor de 70 alumnos en esta primera etapa de desarrollo que contempla la apertura de las carreras de Agronegocios y Turismo de Intereses Especiales.
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EL PRIMER CFT EN HUASCO
“En la provincia de Huasco en particular el turismo de intereses especiales y la agroindustria son áreas prioritarias, entramos en una localidad que no tenía formación técnica de nivel superior. A la vez estamos haciendo un trabajo social porque el que la gente pueda tener un título, significa una movilidad social, muchos de nuestros alumnos son los primeros dentro de sus familias que entran a la educación superior”, explica Rivas.
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¿Cómo se elaboró el proyecto de esta nueva sede?
(Huda Rivas) Se pensó como una realidad regional, porque era lo que necesitaba la provincia. En el caso del turismo hay mucho que explotar, la región es la que menos partido le saca al turismo y esto es una de las cosas que da mayores dividendos en casi todos los países. Las carreras fueron hechas para la realidad local.
En el caso agrícola se trabajó con los productores agroindustriales del valle del Huasco, se hizo una revisión y actualización con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y el Programa Territorial Integrado de Huasco, de modo que se le dio un carácter local y de lo que hoy se requiere.
¿Este es un gran esfuerzo para el Centro Benjamín Teplizky?
Esta es una nueva posibilidad, es otra alternativa para los jóvenes de la provincia del Huasco que no han podido salir a estudiar fuera porque no tienen las condiciones para hacerlo.
Un elemento importante de señalar, es que estas carreras tienen un módulo de emprendimiento, lo que significa que los jóvenes que estudien estas carreras van a poder, si así lo quieren, armar su propio negocio.
Están las redes de contactos y se les va a enseñar a trabajar en proyectos y a cómo postular a fondos.
¿Cómo ve el interés de la comunidad ante la apertura del centro?
(Adriana Cruz) Efectivamente hay un interés muy grande por parte de los jóvenes y también de sus padres, por lo tanto, es la alternativa para entregar una educación de calidad en la provincia.
Los profesores van a trabajar para mantener la identidad de la localidad por lo cual se contrató profesores de este mismo lugar, es uno de nuestro compromiso, estamos trabajando con docentes que son de distintos puntos del valle: de Vallenar, Freirina, Alto del Carmen… Huasco.
Estamos apostando a mejorar las tasas de desocupación. La proyección que tenemos es esa. Estamos apostando a un plan de educación flexible, para que ellos puedan comenzar en el mundo laboral sin problemas y con rapidez.
¿Cuáles son los desafíos que quedan por delante?
(Adriana Cruz) Esto es un desafío tanto personal cómo laboral, pues yo soy de Vallenar, tuve la oportunidad de salir a estudiar y ahora vuelvo a devolver la mano a la provincia.
Y desde la perspectiva laboral, porque yo creo en el CFT, he visto su evolución, son grandes expectativas, las conversaciones con la gente… están muy interesados con esta nueva oportunidad que se abre.
Nosotros estamos trabajando sobre todo con equipos de trabajos, de profesores, con una enseñanza integral para nuestros alumnos.
Rectora, ¿En que pié está la preparación de profesionales técnicos en la zona?
Por mucho tiempo, los técnicos fueron mal mirados, el que salía de un liceo técnico decían… “es un técnico no más”, pero resulta que el que hace las tareas es un técnico.
Este mito, es una realidad en latinoamericana, y qué es lo que pasó en este sentido, que no había quién hiciera realmente las cosas. Llegamos a tener 10 ingenieros por un técnico, de este modo tenemos una pirámide laboral invertida.
¿Cuál es la demanda actual por profesionales técnicos en la región?
Hoy hay una alta demanda de técnicos, es tan alta que aquí los vienen a buscar en noviembre de grandes empresas mineras, donde les pagan grandes sueldos porque necesitan técnicos.
Además, los técnicos del Benjamín Teplizky gozan de un alto prestigio.
En algunas ocasiones a los egresados de universidades les cuesta encontrar trabajo ¿No pasa eso con los técnicos?
Aquí es diferente, también tenemos una bolsa de trabajo, pero la gran mayoría de ellos obtiene muy buenos trabajos, nosotros trabajamos con la mayoría de las empresas de la zona y a ellos les enviamos la nómina de nuestros alumnos y ellos los están llamando constantemente.
Existe una estrecha relación con las empresas y es lo que queremos replicar en Vallenar. La cantidad de demanda de técnicos es tan alta que hoy no se alcanza a cumplir con toda ella, es más hay que considerar la cantidad de proyectos que se van a instalar en la región 5 o 6 en los próximos años. Se estima que se van a necesitar más de 5 mil técnicos, entre todas las instituciones que hoy existen, ni siquiera juntas, podemos cumplir con esta cantidad de técnicos.
MALA EDUCACIÓN EN CHILE
¿Qué peso tiene la calificada mala educación del país en el trabajo que ustedes realizan?
El tema de las malas bases es importante, porque por ejemplo un alumno que no aprueba las matemáticas, igual pasó de curso… y va generando vacios, lagunas entre ellos. Esto significa que nosotros tenemos que invertir recursos y esfuerzos para remediar estas falencias, reforzar estas insuficiencias.
Aquí los alumnos entran un mes antes, y tienen que reforzar las matemáticas, la parte de lenguaje se realiza de manera transversal, porque también hay una gran deficiencia, sobre todo con el tema del chat, no saben escribir… no saben hablar. No tienen comprensión.
No basta que lo abordemos cuando ya son adultos… hay que atacarlo a tiempo.
¿Cuál es su evaluación del desarrollo del centro de formación técnica en la región en estos años de existencia?
Nosotros nos sentimos muy orgullosos de tener el reconocimiento tanto del sector empresarial como de las instituciones públicas… Nos tenemos mucha fe y también las compañías mineras de la zona. Porque nos han visto trabajando, tenemos técnicos buenos. Muchas empresas dicen “son del Teplizky”… y se sienten confiados con eso.
Ahora con Huasco es una doble satisfacción.
Fuente y Foto: www.vivatacama.cl
