Una dura respuesta en contra del actuar de los consejeros regionales entregó ayer la intendenta de Atacama, Ximena Matas, quien calificó la suspensión del consejo regional durante el pasado martes como un notable abandono de deberes de parte de sus integrantes.
Así, la autoridad, en una declaración pública enviada desde Santiago -donde Matas participa de un encuentro binacional entre autoridades de Argentina y Chile- indicó que «considero «inaudita» la actitud de los miembros del CORE que decidieron suspender la sesión de este martes 17 de mayo, hecho que no había ocurrido, al menos en nuestra región, en 18 años. En tal sentido, quiero enfatizar que el hecho de no sesionar, el dejar de participar de una sesión en la que se discuten importantes temas que competen a las necesidades de las personas que ellos mismos representan, debe entenderse como un notable abandono de deberes», expresó.
En el documento oficial añade que «es necesario que la comunidad conozca que los consejeros regionales no poseen ninguna facultad para suspender un Consejo Regional, ni tampoco la facultad para requerir o solicitar que la autoridad agregue o elimine un determinado punto de la tabla de discusión. Los consejeros son miembros de un órgano colegiado, que tiene facultades expresas y estrictas. Sin embargo, algunos de ellos han incurrido «por fuerza» en la toma de una serie de atribuciones que no les corresponden, que no poseen y que el ordenamiento jurídico no les otorga».
El conflicto
El punto de discordia entre consejeros de la oposición y la intendenta se generó luego de que se volviera incluir en la tabla de temas de la sesión del martes 17 de mayo pasado la bullada renuncia de la consejera Flavia Torrealba.
A juicio de algunos consejeros de la oposición, se trataría de un acto ilegal ya que las votaciones respecto a este tema, ya habría sido discutido y zanjado en una sesión anterior.
Frente a esta situación, Matas explicó en su respuesta escrita que «lo ocurrido con el punto que fue nuevamente colocado en tabla -aparente raíz del conflicto- es, de acuerdo a nuestra posición, y según se ha fundamentado a través de dos informes jurídicos, que en el mes de febrero, un grupo de consejeros regionales (principalmente de oposición) acordó votar a favor de la renuncia voluntaria de la consejera Flavia Torrealba, decisión que se votó con menos del mínimo de los votos requeridos por ley. La ley orgánica constitucional de Gobierno Regional, exige mayoría absoluta para todos los acuerdos, y aquí hubo ocho votos en vez de nueve requeridos. Es decir, no hubo quórum, por tanto, el acuerdo adolece de nulidad. Más aún, en dicha votación, participó la propia consejera Torrealba, situación que tampoco podía producirse».
En la misiva agrega «al ser detectado dicho error, el deber de la autoridad es subsanarlo, y de acuerdo a los informes en derecho de los abogados del Gobierno Regional previo estudio del caso, la forma de subsanar ese error, procede mediante la dictación de una resolución que deje sin efecto dicha votación, por adolecer de un vicio de nulidad, debiendo someter la votación de dicha renuncia nuevamente al pleno del Consejo».
«Sin embargo, quiero agregar que desde el primer día de nuestro Gobierno existe de parte de los consejeros de oposición, la intención de paralizar, entrampar y detener proyectos y mejoras de manera infundada, con el sólo objetivo de paralizar la administración del Gobierno Regional, dejando así de lado los beneficios que esta autoridad ha buscado para todas las comunas que componen la región de Atacama. Esto se ve claramente, en el condicionamiento que han puesto a la aprobación de proyectos que son de alcaldes de la misma Concertación, no teniendo nuevamente ninguna facultad para condicionar proyecto alguno», sentenció la autoridad.