Sergio Orellana, marido de Carmen Araya Largo, la mujer huasquina que apareció descuartizada y quemada en las afueras de Vallenar, interpuso este viernes ante el Juzgado de Garantía de Vallenar, una querella criminal en contra de los que resulten responsables del delito de secuestro y homicidio de la víctima del crimen más horrendo ocurrido en la Provincia del Huasco en los últimos años.

Asistidos por la Unidad de Víctimas de la Caj, la familia de la mujer asesinada busca agilizar los procesos investigativos y así dar pronta captura a los responsables de tan macabro crimen. El abogado que representa a la familia, Carlo Mora, expresó que se han solicitado una serie de diligencias pues existen elementos que pueden dar lugar a una línea de investigación que lleve a determinar la identidad de los responsables, “Confiamos que los avances en la investigación que lleva a cabo el fiscal Vidal nos permitirán encontrar a los responsables de un crimen que merece presidio perpetuo calificado. Esta humilde familia exige justicia frente a un  crimen que no puede quedar impune”, sostuvo el profesional.

La Familia Orellana y Araya Largo de Huasco

Por su parte la familia se ha mantenido atenta al caso entregando antecedentes a las policías a fin de esclarecer los hechos y movilizándose a través de convocatorias públicas, demandando de las autoridades que se agoten todos los esfuerzos y medios técnicos para alcanzar la verdad.

En el proceso han sido apoyados por los vecinos de Huasco que se encuentran consternados ante un delito de tal naturaleza que afecta a una reconocida y extensa  familia del puerto, por lo que han recibido apoyo también desde el Municipio coordinándose  con la Corporación de Asistencia Judicial, a través de apoyo profesional y medios materiales para desplegar actividades que permitan sensibilizar a las autoridades frente al drama que les ha tocado vivir.

El crimen

Carmen Araya Largo salió desde Huasco el 31 de enero de este año rumbo a Copiapó, lugar donde se desempeñaba como asesora del hogar, siendo esa la última vez que fue vista con vida por sus familiares, quienes realizaron las denuncias por presunta desgracia. Posteriormente, el 10 de febrero en las inmediaciones de la mina Carlita en el sector del cerro Chehueque fueron encontrados los restos de un cuerpo humano y varias prendas femeninas, que tras los exámenes de laboratorio confirmaron que se trataba de la mujer desaparecida.

Los restos de la mujer aparecieron desmembrados y quemados, posiblemente con el propósito de hacer desaparecer el cuerpo.

La investigación policial sigue en curso, sin imputados, pero con abundantes elementos para establecer líneas de investigación que lleven a la captura de los responsables.

Fuente y Foto: Comunicaciones Municipalidad de Huasco