Mediante, una declaración pública, Barrick señaló luego de la firma de un acuerdo con las comunidades diaguitas del valle del Huasco, que «esta iniciativa deja atrás las asperezas del pasado, para iniciar una nueva etapa, la de una Nueva Pascua-Lama»
La canadiense informó que «Estamos satisfechos de haber firmado un Acuerdo de Intercambio de Información y Comunicación o diligencia debida que se alinea a los estándares del Convenio 169 con quince comunidades y asociaciones Indígenas Diaguita de la Provincia del Huasco, que permitirá que ellas conozcan a través de sus representantes y de primera fuente el proyecto Pascua-Lama, tanto sus principales efectos como sus medidas de control y mitigación. Esta iniciativa deja atrás las asperezas del pasado, para iniciar una nueva etapa, la de una Nueva Pascua-Lama, comprometida en trabajar con transparencia, apertura y de manera más inclusiva con las comunidades diaguitas y las demás comunidades del Valle del Huasco. Esperamos que este nuevo comienzo nos lleve a una relación de confianza en el largo plazo, ya que es en esa dirección que la compañía trabaja al máximo y diligentemente, para cumplir con todas las exigencias regulatorias, sociales, ambientales y judiciales. Pese a qu e Pa scu a -Lama hoy está paralizado, nuestro objetivo es obtener los permisos para retomar la construcción. Sin embargo, esta vez lo queremos hacer de la mano de las comunidades. Sabemos que recobrar la confianza es un proceso largo y que requiere consistencia en el tiempo. Pascua-Lama est á en ese camin o ”, sostu vo Eduardo Flores Zelaya, Vicepresidente Senior de Pascua-Lama.
A través del Acuerdo de Intercambio de Información y Comunicación o diligencia debida que se alinea a los estándares del Convenio 169, Barrick pondrá a disposición de las comunidades y asociaciones la información técnica del proyecto disponible y entregada a las autoridades, y proveerá los recursos financieros y materiales que sean necesarios para apoyar las actividades de conocimiento y análisis de la información. Este Acuerdo debiera posibilitar, en los próximos meses, tener un Diagnóstico Común y eventualmente suscribir un Convenio de Diálogo y Cooperación que ojalá nos lleve luego a compartir una mirada inclusiva de largo plazo sobre Pascua-Lama
Por fin pisaron el palito aquella comunidades que, por rigor histórico (hay que decirlo) nunca estuvieron muy en desacuerdo con esta y otras mineras que amenazan la vida en el valle. Y esto lo digo, porque desde el año 1999 que los certificados de la Conadi se han tirado a la chuña para cualquiera que los quisiera agarrar, y de paso asegurarse una identidad que desconocen y que no les corresponde, y además, becas y otras prestaciones diversas ¿para qué? ¡Justamente para esto! para que a la hora de los quibos se titubeara, se mirara el bolsillo propio y se olvidaran de que el indio se debe a su tierra. Y sucede que muchas de estas comunidades las formó la propia Barrick, el gobierno (estaba Bachelet) y hasta diputados como Mulet y la Provoste. Todo un tongo, un cocinado antropológico que nunca tuvo sustento alguno: una etnia extinta, sin lengua que pudiera transmitir su cultura, pero que fue revivida a la fuerza y copiando rituales de culturas altiplánicas y de otras zonas del continente. Y ahí están los antropólogos que Barrick y la Conadi contrataron por decenas para convencer al huasquino de esta nueva identidad, para que aflojaran y al final, al igual que lo hará la comunidad Los Huascoaltinos frente a la empresa Goldcorp El Morro, negociarán su propia compensación, la que les acomode y asegure su futuro en otros territorios… y después si te he visto no me acuerdo, Valle del Huasco. Esa es la verdad que reconozco en todo esto, soy de hecho de apellido Campillay, provengo de una comunidad que nunca buscó reconocimiento estatal ni de mineras, estudié por mi esfuerzo y no por becas, y no ando inventando diccionarios falsos de una lengua que NADIE DOMINA NI TRANSMITE, los que andan recopilando vocablos sueltos, creyendo estar configurado una lengua, son más falsos que las comunidades esas que ni siquiera tienen el pelo chuzo, una verguenza total, gracias.
Pablo tranquilo hombre, si nunca antes habian aparecido las comunidades diaguitas y indigenas, el aprovechamiento vino de grupos como los señores campusanos y otros que encontraron en esta la oportunidad de ganar plata amenazando a las mineras del Valle.
el estado no hizo bién la pega y permitió que estos señores sacaron provecho personal en el Valle, ahora hay que sumarse a lograr que la comunidad y la empresa trabajen unidos por el bién de toda la Provincia, mas empleo, mejor vida y futuro para nuestros hijos, si ha Barrick pero con una nueva mirada de lo que significa hacer bien las cosas..
como no se dedican a insvestigar a los hermanos CAMPUSANO, se encontraran una gran sorpresa……..
Es de esperar que este convenio no se vaya a transformar en un aborto terapéutico.