Elaborar un diagnóstico de la actividad frutícola regional y entregar el diseño de una metodología aplicada para su actualización anual mediante la utilización de tecnología satelital fue el principal objetivo del Estudio Catastro Agrícola Regional, realizado por la Corporación para la Competitividad e Innovación de la Región de Atacama (CCIRA) en conjunto con la Seremi de Agricultura y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
Uno de los principales resultados obtenidos por este catastro es la detección de una disminución de 660 hectáreas (6,6 millones de mt2) entre plantaciones eliminadas y/o abandonadas para el valle de Copiapó y un aumento de 159 hectáreas en la superficie plantada de frutales para el valle del Huasco, según la comparación de los resultados obtenidos al día de hoy con la última información catastral disponible, que data de los años 2010-2011 según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) y el Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN)
‘Logramos determinar y caracterizar la superficie frutícola de los dos principales valles de la región, que en su conjunto totalizan 12.079 hectáreas en producción y las comparamos al año 2010-2011 para analizar la tendencia de la actividad frutícola en la región’ explicó Jorge Villalobos Rodríguez, gerente general (s) de CCIRA.
DATOS
Algunos datos arrojados por el estudio, determinan que en la provincia de Copiapó la principal especie plantada corresponde a la vid de mesa con una superficie de 7.105,66 hectáreas seguida en importancia por el olivo que alcanza una superficie de 1.288,3 hectáreas. En Huasco la realidad es distinta porque se observa una mayor diversidad de las especies frutícolas plantadas, encontrándose mandarinos, jojoba, naranjos, limoneros, nogales. Sin embargo la principal especie plantada en el Huasco, al igual que en el valle del Copiapó, corresponde a la vid de mesa con una superficie de 1.342,6 hectáreas seguida muy de cerca por el Olivo que alcanza una superficie de 1.175,05 hectáreas.
Este trabajo se realizó mediante la utilización de tecnología geoespacial (teledetección y SIG) que consideró la identificación de los cambios que ocurren en las plantaciones, a través de la interpretación de data satelital (Imágenes satelitales de alta resolución espacial) que luego de interpretada fue contrastada con información de terreno mediante la aplicación de encuestas validadas para estos fines.
En ese sentido, Leonardo Gros Pérez, seremi de Agricultura (s) y director de Indap, destacó lo relevante de la información generada porque logra utilizar las informaciones entregadas por otras instituciones (Censo Agropecuario 2007, Catastro Frutícola ODEPA-CIREN, Catastro de Vides y Viñas del SAG, el Deslinde de Propiedades Rurales, entre otras) para consolidarlas en un resultado final que actualiza y complementa lo ya realizado y entrega una metodología específica para la región.
VALLES
‘Para nosotros esta iniciativa es sumamente importante porque nos permite ir teniendo una mirada actualizada de la actividad frutícola regional lo cual es una excelente herramienta para la toma de decisiones tanto de los particulares como también de parte del estado, hay que recordar que enfrentamos una situación de mercados dinámicos con nuevos competidores con nuevas variedades, enfrentamos una situación de incertidumbre climática a nivel global y por tanto es muy necesario ir ajustando la realidad productiva de nuestro agro a todas las contingencias externas y para eso hay que tener conocimiento acabado y especifico de la actividad productiva frutal de nuestra región’, puntualizó Gros.
‘Esta especificidad de la información, que incluye datos relevantes como el ROL de la propiedad, la fuente de riego, las especies plantadas, el registro en el Servicio de Impuestos Internos, nos permitirá como gobierno, tomar mejores decisiones y focalizar de manera óptima nuestros esfuerzos y recursos para esta importante rama económica de Atacama’ señaló la autoridad Agrícola de la región.
En la provincia del Huasco, la comuna que ostenta el mayor número de plantaciones de vid de mesa es Alto del Carmen, que posee un total de 1.103 hectáreas (las más grande de la provincia) seguida de Vallenar con 231 hectáreas. En tanto, las plantaciones de olivo, sólo en la comuna del Huasco, alcanzan las 589 hectáreas, seguida de Freirina con 361. Y aunque en esta provincia se aprecia un aumento de la superficie plantada, en Alto del Carmen se puede apreciar que de la superficie eliminada, un 50% corresponde a paltos que fueron arrancados debido a las condiciones climáticas de la zona.
Fuente: Diario Atacama
