Sr Director:
Con la llegada de Fernando Castillo Velasco a la rectoría de la Universidad Católica todo cambió desde el famoso cartel puesto en la Casa Central “El Mercurio Miente”. Por primera vez representantes de la clase media podían ingresar a estudiar a esa universidad y también en 1969, la Vice Rectoría de la UC, convocó al Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, cuya final se efectuó en el Estadio Chile, los ganadores de ese certamen fueron Victor Jara con la canción “Plegaria a un Labrador”, quién la interpretó junto a “Quilapayún”, el otro ganador fue Richard Rojas a quién conocí en la Peña “Chile Ríe y Canta” de nuestro querido huasquino René Largo Farias.
En el Pensionado Universitario al cual pertenecía tomamos la decisión de hacer algo inédito “una Peña Folklórica” en el recinto de la UC, personalmente me tocó la labor de contactar a través de la Vice Rectoría de Comunicaciones a algunos de los folkloristas que habían participado en el Estadio Chile, entre ellos Victor Jara quién mostró un gran interés, pero en la fecha propuesta estaría fuera del país junto a “Quilapayún”, otro de los invitados, sin embargo nos propuso una alternativa, ir un día en la tarde a la UC, para cantar y compartir con los alumnos.
Conseguimos el auditórium de la sede de Apoquindo donde funcionaba el pedagógico, sicología y sociología, a media cuadra de la Casa Presidencial de Tomás Moro, tuve el honor de recibirlo y presentarlo ante un auditórium totalmente lleno, entre sus canciones nos interpretó la reciente ganadora del festival en el Estadio Chile, “Plegaria a un Labrador” y compartió sus experiencias en el gobierno del DR. Salvador Allende, manifestando su total compromiso por los cambios que se estaban produciendo en el país.
El resto de la historia es conocido, la tarde del 11 de septiembre en un acto de limpieza que realizaron otros compañeros del pensionado ante la amenaza de un allanamiento, muchas de las fotos de esa actuación fueron devoradas por las llamas.
Salí a Japón para estudiar y allí en la ciudad de Osaka me tocó recibir a nombre del Comité de Solidaridad con Chile, era el único chileno, a la viuda de Victor Jara, Joan Turner, quién realizaba una gira internacional para dar a conocer lo que estaba ocurriendo en Chile, allí le conté la experiencia que había tenido con Victor en la UC y su extraordinario respaldo que había obtenido.
Posteriormente en un cine de Osaka durante mucho tiempo se exhibió el film “Llueve sobre Santiago” de Helvio Soto, padre de Ricarte Soto y cuya escena final muestra como habría sido la muerte de Victor Jara en el Estadio Chile, ví a muchos japoneses muy conmovidos, algunos llorando, aunque la verdadera historia fue mucho más cruel, quisieron acallar para siempre la voz y canciones de Victor, lo único que consiguieron fue inmortalizarlo, sus canciones hoy se cantan en todos los idiomas del mundo, sin embargo sus asesinos serán sepultados con el desprecio del olvido.
OMAR TURRES Q: