Entre el 28 de mayo y el 03 de junio se celebra a nivel mundial, la semana del Glaucoma. Desde el Hospital Provincial del Huasco, la oftalmóloga, Ingrid Rudiger, entregó algunas recomendaciones y detalló las implicancias de esta enfermedad que ataca la visión de las personas.
El glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede resultar en la pérdida de la visión de manera repentina. “Es una enfermedad que afecta al nervio óptico, que si se daña el nervio es irreversible. Es una enfermedad que provoca ceguera a largo plazo. Y Por eso es importante diagnosticarla a tiempo, y es allí el problema, porque es una enfermedad silenciosa que no presenta síntomas”, señaló.
Sin el tratamiento apropiado, el glaucoma puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento puede preservarse la vista. “La gente no se evalúa, no consulta. La persona no siente nada, ni antes ni después de tratarse y es difícil que la gente cumpla sus tratamientos, que vengan a control”.
“El glaucoma no se puede prevenir, no puedo hacer algo para no tener glaucoma. Si tengo factores de riesgo, por ejemplo padres o hermanos, tengo mucho más riesgo de tener glaucoma de una persona que no lo tiene. El riesgo crece en personas mayores de 40 años”, dijo la especialista.
“Esto sólo se detecta con la visita al oftalmólogo. Para detectarlo el primer paso es tomar la presión del ojo, y allí se inicia un tratamiento”, comentó Rudiger. El primer tratamiento es con gotas, colirio, para bajar la presión del ojo. “El único factor en que se puede hacer algo, es en la baja de la presión del ojo”, dijo.