Partidos por la Dedocracia

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Por Charly Purple

Lo de Huasco y sus primarias, además de impresentable y vergonzoso, es un fiel reflejo de lo que ocurre con las regiones y sus ciudades frente a la Capital. Otra vez el Centralismo. Si uno se fija bien, cuando a Huasco le aprobaron sus centrales termoeléctricas a petcoke, la decisión  pasó por un grupo de personas que no habitaban el territorio y que seguramente desconocían absolutamente la realidad local. Es más, nunca pusieron un pie en la comuna puerto.

Así se lanza al sacrificio a los territorios y sus habitantes, y lo peor es que la mayoría de las veces los habitantes aceptan su destino con mansedumbre.

Lo de las primarias ciudadanas y populares que intentó hacer Huasco no es más que un reflejo de lo anterior, un nuevo y fallido intento por la autodeterminación de los pueblos. No importó ni siquiera que el propio alcalde se pusiera del lado de la primaria, que consiguieran incorporar a independientes y a militantes para el proceso, bastó que un grupo de señores a quienes nunca se les ha visto un pelo en el muelle fiscal de Huasco, para que desde Santiago, a puerta cerrada, se le baje el dedo a lo que los políticos locales habían decidido y terminen por imponer una candidatura a dedo, directo a la papeleta, sin participación ciudadana y bloqueando las posibilidades de otros dos militantes que habían jugado su participación en el procedimiento democrático. Solo el independiente apoyado por el PS se ha salvado olímpicamente de la intromisión y llegará a abril asomando entre múltiples candidatos de la izquierda y centroizquierda. No existe esperanza alguna para el proyecto único del sector.

Este reflejo del centralismo, sin embargo, no debe sorprendernos, lo que debiera llamarnos a la incomodidad, a lo menos, es la falta de compromiso con los procesos locales, no patalear, no insistir, bajarse los pantalones y renunciar a la primaria al primer escollo, la incapacidad de generar unidad, de no generar presiones, de no respetar los propios “compromisos de honor” de hacer el proceso y apoyar al vencedor sin importar lo que impusieran los comités centrales de los partidos, nos revela por ejemplo, por qué en Huasco se colocaron 5 termoeléctricas que la gente no quería pero que también les fueron “impuestas” desde allá arriba, desde el centro.

El partido por la “democracia” en Huasco, puede celebrar su tozudez, pese a que no posee más realidad local que haberse sostenido en un alcalde durante 12 años al que desoyeron por imponer lo que se asemeja más a un capricho que a un proyecto real y serio, negándose a algo tan básico como competir en una primaria para escuchar la voz de los electores y a sus bases, que por vez primera podían escoger a su candidato de manera democrática.

El candidato radical, que fue el segundo en bajarse del proceso, y el joven candidato DC que intentó sostener el proceso hasta la negación, reiterando el compromiso de honor, fueron arrasados por la fuerza de la realidad que representa el el centralismo en todas sus variantes, y quedaron bloqueados de participar, en otras palabras, fueron partidos por la dedocracia.

Charly Purple,

Es el seudónimo como escritor del abogado huasquino Carlo Mora (Magister © Derecho), litigante de causas sociales y ambientales en la provincia, y como escritor con la novela Cocinando con Caníbales y Los Vampiros del Huasco, novela con que ganó un Fondart.

Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de este medio de comunicación.

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Un comentario sobre “Partidos por la Dedocracia

  1. Las Zonas de Sacrificio político son un buen negocio para un pequeño grupo que deciden en Santiago. No han aprendido nada del 18-O y lo único que consiguen es que las comunidades junten rabia, total después le echan la culpa a activistas ambientales como pasó con Agrosuper y Pascua Lama.

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