Un llamado a tomar conciencia de la importancia del seguro agrícola para minimizar el riesgo climático en la pequeña, mediana y gran agricultura realizó la Secretaria Regional Ministerial de Agricultura, María Angélica Osorio, quien dio énfasis a los riesgos comerciales, productivos, tecnológicos, de transporte y otros que toda actividad económica, como la agricultura, está sometida y que por lo tanto, “son riesgos que el empresario debe manejar o gestionar, y para este último caso el mercado ofrece una variedad creciente de seguros y otros instrumentos”, dijo Osorio.
Según lo que explicó la autoridad del ramo, la actividad agrícola además está expuesta a los riesgos climáticos, que por su intensidad, frecuencia o por ser inoportunos provocan daños totales o parciales en cultivos y producciones de fruta, y con ello ocasionan pérdidas económicas a los agricultores. “Son riesgos que el agricultor no puede prevenir ni evitar, sólo a veces mitigar, por lo que debe transferirlo a una empresa especializada en asumir las consecuencias económicas de los riesgos de terceros, una Compañías de Seguros, contratando el Seguro Agrícola contra fenómenos climáticos”, manifestó Osorio.
Asimismo, indicó que al contratar el seguro agrícola, los agricultores recuperan los costos directos de producción invertidos en el cultivo asegurado, en caso de resultar dañado por alguno de los fenómenos climáticos cubierto por la póliza. “El agricultor mejora su estabilidad económica y su calidad como sujeto de crédito”, acotó la autoridad.
Respecto al a vigencia de la póliza, Angélica Osorio señaló que cuando se contrata antes del inicio de la siembra, el seguro agrícola cubre desde la siembra hasta el término de la cosecha. Si se contrata después de efectuada la siembra, la vigencia se iniciará a partir de la aceptación del riesgo por la aseguradora.
“El llamado es que tomen contacto con INDAP, con la Aseguradora Magallanes y con Banco Estado que manejan el seguro para que conozcan las especificaciones de este seguro en cuanto a los periodos de cobertura para los cultivos y los montos que podrían ser rembolsados en caso de una catástrofe”, puntualizó la Seremi.