Sr Director:
Contaminación acústica es el exceso de sonido que altera nuestra condición normal del ambiente al cual estamos adaptados. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños a la calidad de vida, si no se controla adecuadamente.
Este tipo de contaminación es reconocida internacionalmente y es medible por su unidad en decibeles, en Chile existe una legislación ambiental que indica la cantidad máxima que debe existir en un lugar o área determinada, si por alguna razón estos parámetros son superados, se dice que existe contaminación.
La contaminación acústica es difícil de demostrar debido a que no es visible y no siempre se tiene a mano un sonómetro, instrumento que mide la cantidad de ruido en el ambiente, no obstante, tenemos reacciones inmediatas cuando estamos en contacto con un ruido molesto, tal como, la alteración del sistema nervioso, generando irritabilidad.
Mantenernos expuestos constantemente a decibeles altos, causa efectos a largo plazo en nuestro organismo, debido a que es acumulativo, lo que se puede ver reflejado en un daño permanente en nuestro sistema auditivo, perdiendo sensibilidad auditiva. Además, produce otros tipos de consecuencias, como son las enfermedades asociadas al stress, lo que deriva en dolores de cabeza, falta de concentración, nerviosismo entre otros síntomas.
Esto se puede ver reflejado en la realidad habitualmente, aquí en la ciudad está instalada hace algún tiempo, paneles de ruido en la autopista 5 norte, en la entrada sur de Vallenar, ésta se pone cerca de sectores de vivienda para controlar el ruido que provocan los vehículos, y que esto no le afecte a su vida diaria. Otro de los puntos importantes de vivir en ésta zona es la relación constante que se tiene con el ruido que provoca los trenes que pasan con material desde Los Colorados hasta Huasco, lamentablemente este tren de carga cubre casi toda la provincia en su recorrido, pasando al lado de las viviendas en distintas localidades, son años de un ruido constante que tienen varias veces al día. Sumado a eso, hay gran crecimiento de los automóviles en la Provincia, esto provoca gran congestión vehicular alterando los problemas del ruido, ahora se hace casi imposible poder hablar en las calles, porque el ruido que está provocando la ciudad cada vez ha ido en aumento.
La naturaleza no está exenta del daño que produce la contaminación acústica, este tipo de contaminación afecta el normal comportamiento de las distintas especies con capacidad auditiva alterando su normal desarrollo, a través de la irritación, lo que causa finalmente el desplazamiento de las especies existentes hacia uno que reúna las condiciones a las cuales están acostumbradas, es decir un ruido molesto también produce una fragmentación del hábitat.
Debido a causas como las que se mencionaron hoy contamos con una normativa que resguarda y acepta la cantidad de decibeles que pueden ser emitidos por fuentes fijas, tanto en zonas urbanas como en rurales, fijando tramos y límites máximos permisibles, sin embargo los parámetros utilizados se basan en la tolerancia de las personas y no para la fauna o quizás también podamos decir para nuestra flora, ya que está demostrado científicamente que estas últimas reaccionan o adaptan su crecimiento a diferentes estímulos basados en sonidos, por lo cual, la regulación actual para el control de la contaminación acústica, la hace deficiente en el real y completo cuidado a nuestro medio ambiente.
Por Claudia Iglesias, Ingeniera Ambiental, Consultora Tierra del Sol