Siete comunas de Atacama carecen de indicadores de empleo

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desempleo
Si bien los resultados de la última Encuesta Nacional de Empleo fueron auspiciosos para la región de Atacama, ya que la tasa de desocupación regional fue 5,4% en el trimestre móvil septiembre – noviembre 2013, registrando una disminución de 0,3 puntos porcentuales respecto del trimestre inmediatamente anterior. Estas cifras consideran mayoritariamente a las comunas de Copiapó y Vallenar, ya que la medición del INE abarca a las ciudades con 40 mil o mayor cantidad de habitantes mientras que en las comunas y localidades más pequeñas se toma una muestra representativa para aportar a la medición del total región, pero no para establecer la realidad del empleo en cada una de las otras 6 comunas de Atacama.
Entonces qué  pasa en materia de generación de empleo, cesantía o tasa de ocupados con las otras comunas de la región, ello considerando que actualmente es difícil conocer la realidad de Tierra Amarilla, Diego de Almagro, Chañaral, Caldera, Alto del Carmen, Freirina y Huasco además de identificar si hay zonas deprimidas en términos de empleo en Atacama dónde debieran concentrarse los esfuerzos públicos y/o privados para fomentar la generación de plazas de trabajo.
Según explicó el Director Regional del INE, Sergio Barraza, para realizar la Encuesta Nacional de Empleo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) utiliza una metodología que primero es una investigación estadística ajustada a estándares internacionales y cuyo objetivo principal es entregar resultados del empleo y desempleo todos los meses a nivel país, región y de las comunas para que los distintos actores, tanto del sector público como privado puedan tomar sus propias decisiones.
Vale precisar, que en la región, la encuesta se levanta en toda Atacama, pero entrega resultados para el total de la región y para las ciudades de Copiapó y Vallenar. Dado el número de habitantes en la región califican solamente Copiapó y Vallenar. Consultado el Director Regional del INE por qué no se consideran las ciudades más pequeñas, la autoridad explica que la metodología está diseñada para el país  y es ampliamente validada. Sostiene que para ampliar a comunas más pequeñas se requieren mayores recursos, pues la metodología actual ya fue proyectada para varias décadas más.
Ante ello, es dable sostener cuál es la capacidad real que tienen diversos actores a la hora de planificar programas pro empleo a partir de los indicadores entregados a nivel regional para el caso específico de las ciudades atacameñas que tienen menos de 40 mil habitantes. Al respecto Sergio Barraza señala que el INE no hace proyecciones ni análisis de esa naturaleza, pues la metodología no lo permite, ya que ha sido diseñada para una realidad regional y nacional. A su juicio, si dichos indicadores fueran considerados como necesarios por algún organismo público o privado, es preciso generar una metodología específica para ello, que se podrían obtener de otros indicadores, a través de estadística de las OMIL de las municipalidades, entre otras cifras.
No obstante, Barraza señala que en un eventual escenario se debe primero determinar si existen comunas con este fenómeno. “Por ejemplo, uno visualiza un tremendo movimiento en materia de empleo en la comuna de Tierra Amarilla, pero desconocemos las cifras porque no hay antecedentes que permitan entregar resultados a nivel comunal”, explicó.
CRECIMIENTO REGIONAL
No obstante, la comparación año a año, para el penúltimo trimestre del 2013, la estimación del número de ocupados se ubicó en 132.750 personas, aumentando 3,3% (4.240 personas) en relación al mismo trimestre del año anterior. Con respecto al trimestre móvil agosto – octubre 2013, presentó un alza de 0,2% (300 personas), significando que en un trimestre se generó una importante cantidad de empleo. Ahora esta tasa de desocupación del 5,4% nos ubica en el octavo lugar de las regiones con menor a mayor desocupación y también como región estamos 0,3% bajo la tasa de desocupación nacional que llegó a 5,7%.
“Así los resultados nos indican que 4.240 es una cantidad importante de crecimiento del empleo, aumentamos 3,3% en 12 meses en número de ocupados. Estas cifras son importantes e interesantes, pues indican que hay crecimiento en la actividad económica en la región, pues hay una mayor demanda de mano de obra y, por ende de empleo, ya que al comparar estas cifras  con el último INACER, evidentemente que  éstas  hablan entre sí porque la actividad económica registró un aumento del 6,2 % en la región”.
En este sentido, dice Sergio Barraza, “entonces hay concordancia en la cantidad de personas que están ocupadas. Cuando se revisan las exportaciones aumentaron 8,2% en un año y en este último trimestre se registraron exportaciones por  más de  1.295 millones de dólares. De esta forma, Atacama se ubicó en el cuarto lugar de las exportaciones nivel país con el  7,3%, y si se siguen comparando las cifras, también se visualiza un aumento del parque automotriz en un año y todas estas cifras tienen que ver con mayor crecimiento y empleo”.
A juicio de Barraza estas cifras se explican porque el mercado laboral es muy dinámico en Atacama, añadiendo que “no tan sólo por los indicadores del empleo sino al mirar otros indicadores como el crecimiento de pasajeros para  vuelos, el aumento de las ventas de los supermercados, entre otros”.
No obstante, el INE no hace proyecciones de crecimiento, estos indicadores marcan una tendencia al aumento sostenido del empleo, lo que redunda en beneficios y mayor crecimiento económico para la región, pero más específicamente para las ciudades de Copiapó y Vallenar.
QUE ES LA
ENCUESTA DE EMPLEO
El Director Regional del INE, señala que la Nueva Encuesta Nacional de Empleo es una investigación estadística que determina la entrega de resultados acerca del mercado laboral, “llámense ocupados-desocupados, ocupados por rama de actividad económica, ocupados por grupos ocupacionales, ocupados y desocupados por sexo, ocupados por ciudad de Copiapó  y Vallenar. También ocupados por escolaridad, por tiempos, horas o jornadas de trabajo y también para las personas que están fuera de las fuerzas de trabajo (que son los inactivos)”, precisó.
Es necesario clarificar que el desempleo es un concepto que abarca a los cesantes y a los que buscan trabajo por primera vez, vale decir la tasa de desocupación que entrega el INE abarca a aquellas personas que nunca han trabajado y están buscando trabajo por primera vez, que son personas que tienen edad para trabajar y nunca han trabajado pero están buscando. Y los cesantes son aquellas personas que tienen edad para trabajar, que anteriormente laboraron y que actualmente o al momento de la consulta estaban sin empleo. Entonces cuando se suman cesantes más personas que buscan trabajo por primera vez, da el total de personas desocupadas.
Por lo anterior, la tasa de desocupados la conforman quienes buscan trabajo por primera vez y los cesantes y la tasa de cesantía también se puede determinar con esta encuesta.
CÓMO SE HACE
LA ENCUESTA
El INE calcula empleo y desempleo desde el año 1955, bajo distintas modalidades. Antiguamente se realizaba una encuesta en forma semestral. A partir del año 1985 hay resultados mensuales en materia de empleo y la actual metodología o nueva Encuesta Nacional de Empleo se aplica desde  el año 2010.
Todos los días hay encuestadores del INE, debidamente identificados que realizan encuestas en los hogares rurales y urbanos, se selecciona una muestra en las zonas urbanas una misma vivienda y su grupo familiar se visita y mide seis veces en dos años luego se reemplazan por otra muestra. Cada una de estas viviendas es representativa de toda la población, pertenecen a los distintos estratos socioeconómicos. Se realiza en todas las comunas con muestras pequeñas y muestras más grandes para Copiapó y Vallenar, a fin de obtener el total para la región. Estas dos últimas ciudades luego se analizan por separado y se obtienen los indicadores para cada una de estas ciudades. Es una encuesta validada, trabajan con el 95% de confiabilidad, es constantemente mejorada la metodología, fue reformulada en el 2010,  es confiable, el resultado se ajusta a la realidad regional y nacional,  respondiendo a estándares internacionales.
Hay un calendario de publicación, que aparece en los sitios web del INE y que pueden ser consultadas por quien lo estime conveniente. A fines de enero se entregará  el resultado de octubre-diciembre 2013.
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