Con gran entusiasmo de la comunidad de Chañaral de Aceituno se vivió la festividad religiosa conversión de San Pablo, presidida por el párroco Franklin González Gómez, la comunidad de las Hermanas Religiosas y misioneros en general.
Cada 25 de enero, la Iglesia Católica celebra el milagro de la conversión de San Pablo, apóstol del Señor, llamado también “apóstol de los gentiles” o “apóstol de las naciones”. Este apóstol no siempre fue cristiano, sino que sufrió una conversión. Pasó de rechazar por completo a Jesús a admirarle y dedicarse a evangelizar.
Esta fiesta se desarrolló tanto por las diversas calles de la caleta como también el tradicional recorrido por el mar escoltados por botes, lanchas y los pescadores de la zona.