El fenómeno natural del Desierto Florido ya comenzó a desplegar su maravilloso espectáculo de colores en la Región de Atacama, uno de los espectáculos naturales más emblemáticos del país. Ya desde mediados de septiembre, zonas del interior de la provincia del Huasco muestran mantos de añañucas amarillas y nolanas, dos de las especies más representativas.
Más allá del impacto visual, el Desierto Florido representa un delicado equilibrio ecológico y un enorme desafío en términos de conservación. Con la llegada inminente de miles de visitantes, instituciones como Conaf y operadores turísticos locales ya están trabajando coordinadamente para proteger este fenómeno único en el mundo.
“Hoy, en la Ruta 5 Norte, entre Vallenar y el peaje Totoral, ya se pueden observar extensiones de flores, especialmente en sectores como La Bandera, Boquerón Chañar y Calavera. Estos lugares han tenido una mayor exposición al sol y temperaturas más altas, lo que ha favorecido el proceso de floración”, apuntó en Diario Atacama, Gabriela López Acosta, encargada provincial de Áreas Protegidas de Conaf Atacama.
La floración no responde únicamente a la cantidad de lluvia caída durante el invierno. Según López, también incide la humedad del suelo, la exposición solar y las temperaturas registradas durante las semanas previas. “No solo hay que fijarse en los milímetros de agua, sino en la combinación de factores climáticos. Por ejemplo, los sectores costeros pueden tardar más en florecer debido a la camanchaca, pero también podrían extender su floración por más tiempo”, detalló.
A pesar de que el punto máximo de floración aún no se ha alcanzado, desde Conaf estiman que la segunda quincena de octubre podría marcar el peak del fenómeno, aunque advierten que el proceso es difícil de predecir con exactitud. La encargada provincial de Áreas Protegidas de Conaf Atacama explica que se espera que este año el Desierto Florido sea intenso, pero de desarrollo paulatino, con una extensión posible hasta las primeras semanas de diciembre.
Fuente: Diario Atacama
Foto: Patrice Cathalifoud
