Por Juan Lazzús Alvarez
Gestor Cultural
Días atrás un siniestro ocurrido en la noche en la ciudad de Vallenar, me recordó el segundo concurso de pintura in-situ, realizado por la Agrupación Cultural Paitanasarte de Vallenar, con la temática Pintando Esquinas Patrimoniales. Este proyecto financiado por la glosa presupuestaria para cultura del FNDR del Gobierno Regional de Atacama, se comienza a desarrollar desde principios de marzo de este año, el poder determinar las esquinas patrimoniales para este concurso, les permitió confeccionar un diagnostico de prácticamente todo el casco antiguo de la comuna de Vallenar, estamos hablando desde calle Valparaíso por el poniente hasta calle Ñuble por el oriente, tomando como ejes transversales las calles Prat y Ramírez respectivamente, para la agrupación y velando por el rescate, preservación y conservación del patrimonio arquitectónico muy propio de nuestra comuna, después del terremoto del 10 de Noviembre de 1922, es inevitable preguntarse como podemos lograr la preservación de esta riqueza arquitectónica que le da a nuestra ciudad ese aire de provinciano, de ciudad tranquila, la cual no permite que se note el paso del tiempo, no podemos dejar de lado tradiciones, costumbres, calidad de vida que la modernidad se va devorando a vista y paciencia de todos nosotros, de un tiempo a esta parte nuestra ciudad no regula su crecimiento, que en los últimos 10 años, a tenido un crecimiento libre y desordenado, lo cual nos invita a preguntarnos si existe un plano regulador que dirija y oriente el desarrollo urbanístico de nuestro Vallenar, para proteger los recursos patrimoniales, hay ejemplos concretos sobre este tema, municipios como el de La Serena lo ha realizado desde hace bastante tiempo, logrando una armonía entre el crecimiento de la población, la modernidad y la conservación de su patrimonio arquitectónico, otro ejemplo es el municipio de Valparaíso el cual creara a partir del 2011 la Dirección de Gestión Patrimonial, la que velara y regulara la zona patrimonial desde los letreros en las calles, hasta la pintura de fachadas, alturas de edificios y casas, también sus intervenciones, ya que se tendrá una ficha técnica de todos los inmuebles, teniendo en cuenta el tema fachadas para su protección.
Nosotros los vallenarinos podemos soñar algo no tan perfecto como el patrimonial puerto de Valparaíso, pero si podemos proteger esas casonas, edificios públicos y privados, la fachada continua de los barrios del centro, todo esto parte de nuestra identidad, es cierto, no podemos quedar ajenos a la modernidad, pero si podemos exigir un ordenamiento arquitectónico en las nuevas construcciones, esto es lo que nos da nuestra identidad, ejemplo presente el entorno de nuestra plaza Ambrosio Ohiggins.
Basta recorrer parte del centro actual de Vallenar y podremos darnos cuenta que la modernidad, que traen las ultimas construcciones a la ciudad, las cuales carecen totalmente de un diseño estético, arquitectónicamente hablando, son simples moles de cemento o lata que difieren totalmente de la rica arquitectura patrimonial de Vallenar, esto lleva también la perdida de valiosos casonas en esquinas que consideramos patrimonio, el siniestro que me llevo a escribir esta reflexión fue en calle Prat esquina Alonso de Ercilla lado norte ,solo quedara el valioso recuerdo de la casona que albergaba El Nativo, ahora será parte de una gran multitienda, que en ningún caso respetara el modelo arquitectónico de esa esquina, seguirán en el tiempo edificios y casonas como el Cecil Hotel, Casa Barraza, la casa de los Chávez, el edificio de la UDA, etc., hago un llamado a las autoridades para que tomen en consideración esta reflexión, hay que poner freno al terremoto de la modernidad que va botando con grado 12 nuestro valioso patrimonio arquitectónico.
