El temporal de 1997: Recuerdo de un año más que lluvioso

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El año 1997 será recordado por muchos freirinenses, durante mucho tiempo, debido al frente de mal tiempo, que ese año trajo el invierno casi tardío, pero que dejó huellas imborrables en la memoria. Aunque las lluvias siempre son bienvenidas en una zona geográficamente desértica, San Isidro decidió quedarse en la Provincia del Huasco, especialmente en la comuna de Freirina.

Así, aunque el invierno, se presentaba más lluvioso que en otros años, el 15 de agosto de 1997, el frente de mal tiempo que azotaba la zona central del país, se dejó sentir en Freirina. Caminos cortados, terminales repletos con pasajeros que vieron suspendidos sus viajes por el inesperado cambio de planes de la naturaleza, personas de Freirina, Huasco y de los intermedios, atrapadas en la comuna de Vallenar y vallenarinos en la misma condición a este lado del valle. El punto divisorio, lo hacía la localidad de Maitencillo, donde un gran espacio de la ruta C – 46, que une las tres comunas, además del puente ferroviario de esta antigua estación, se vieron arrancados totalmente, provocando este atasco de personas y vehículos en uno u otro lado, además de la bajada de la quebrada Maitencillo que arrasó con la escuela antigua de la localidad y un templo de la Iglesia Evangélica, ambos ubicados en la parte baja de este tradicional sector de Freirina. Por otra parte, importantes sectores se inundaron completamente como la Quebrada del Negro y el sector El Minero, y algunos con daños en su estructura como el Estadio Municipal.
La fuerza de las aguas parecía incontenible. El ancho del valle no era suficiente para contener la fuerza de las aguas. Para aquellos que pensamos que un tranque como el Santa Juana sería suficiente para contener las crecidas del caprichoso río Huasco, nos equivocamos completamente, porque las quebradas traen más de una sorpresa. A veces no tan gratas, como lo ocurrido aquel invierno.

Algunos campesinos recuerdan como la fuerza de las aguas arrasó con sus pequeños sembradíos y crianza de animales, como aves de corral, cerdos, entre otros.
Un invierno que pudo traer peores consecuencias, un invierno que dejó la incertidumbre frente a la naturaleza, un invierno, que nos invita a estar preparados siempre, para lo que pueda venir, un invierno que recordaremos por mucho tiempo…

Texto y Fotos: Gentileza www.freirinaciudad.cl

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