La vida laboral de Margarita Morales ha sido de altos y bajos. Ha ganado y ha perdido. Sin embargo, siempre ha sabido sobreponerse y salir adelante. Hoy con su empresa “Arte Hogar” de decoración, cortinaje y ropa de trabajo, la emprendedora vallenarina es conocida por la delicadeza de su trabajo y el profesionalismo que coloca en cada uno de sus labores.
“Yo comencé con una tienda de ropa de bebé y no me fue bien. Luego seguí con un negocio de cordonería y tampoco prosperé. Pero ahora sí”.
Señala que empezó en el negocio, producto de que su marido siempre ha tenido uno y “yo siempre estuve acompañándolo porque me gusta el tema del negocio. Decidé continuar sola y quebré dos veces, pero en Europa dicen que hay que entregar oportunidades a las personas que fracasan o quiebran en un negocio y yo seguí perseverando hasta que sólo me dediqué sólo a la producción, ya que el hecho de estar detrás de un negocio y esperar a la que la gente venga, no me gustaba y me ha ido bien”, dice Morales. Trabaja con cuatro personas más en su pequeño taller ubicado en calle Brasil y presta servicios hace más de 10 años a la empresa Barrick, con confecciones de ropa de trabajo para las faenas y la empresa ha sido parte fundamental de su desarrollo futuro. Se adjudicó varios proyectos de ayuda, como Capital Semilla, Corfo y Sercotec y de a poco ha ido creciendo, con el cual ha comprado más máquinas para su taller.
Actualmente, participa de un taller de confección de ropa de trabajo en la cárcel de Vallenar, que en conjunto con Barrick, Fosis y Sence están ejecutando en Vallenar, con la idea de entregar apoyo social a los internos para que en un futuro puedan surgir y salir adelante.
“Yo fui creciendo y comencé a echar a correr el negocio, pero ahora el negocio me hace corre a mì”, dice Margarita Morales.
