«Estamos ad portas de una carbonización profunda de la matriz energética en Chile, sin tener una claridad hacia dónde vamos, porque no tenemos una política energética que el gobierno pueda plantear hacia adelante», dijo el coordinador de campañas de Greenpeace en Chile, Samuel Leiva, luego de hoy se aprobara por unanimidad la construcción del proyecto termoeléctrico Central Castilla.
Esta mañana, la Comisión de Evaluación Ambiental presidida por la intendenta de Atacama, Ximena Matas, aprobó la futura mega central a carbón, que involucra una inversión de US$4.400 millones.
«Nosotros creemos que Chile no necesita la central Castilla, necesita tener un claro horizonte de cuál es la matriz energética que nosotros queremos», dijo Leiva al canal 24Horas.
Según Leiva, «esta es una demostración más que en este país , al contrario lo que está sucediendo a nivel mundial, está apoyando e impulsando, lamentablemente a puertas cerradas y no de cara la ciudadanía, plantas que utilizan como base el contaminante carbón».
«No cabe duda que en definitiva los criterios tanto técnicos como políticos no están siendo, a lo menos, adecuados a las necesidades del país», agregó.
Según Leiva, «aquí nadie dice que no va a contaminar, si no que los impactos están bajo la regulación de la ley, nada más».
«Nosotros invitamos a abandonar el carbón lo más que se pueda», sostuvo.
Además, explicó que la organización no tiene «ninguna confianza en el ministerio de Energía, ya que, por ejemplo, el biministro se fue desde Chile a Francia diciendo que él iba a conocer una alternativa energética como la nuclear. De vuelta va a llegar con un compromiso hecho con el gobierno francés en desarrollar las capacidades para la energía nuclear» y agregó que «estas decisiones se están tomando a escondidas de la ciudadanía con negociados que nos parecen bastante poco éticos».
Finalmente, Leiva hizo un llamado a la ciudadanía a participar en un acto que se realizará en marzo, donde «la idea es que rechacemos esta carbonización de nuestra matriz energética pero a la vez solicitemos un debate amplio para tener una política muy concreta en términos energéticos y hacia donde el gobierno realmente quiere ir».
