A comienzos de esta semana, a través de la red del amigo-del-amigo-de-un-amigo, se dio a conocer en algún sitio cuyo nombre nadie se molestó en rastrear, la alarmista llegada el 2012 de tres enormes naves invasoras extraterestres a la tierra. Incluso los titulares validaban la información vía Wikileaks. Bastó que la noticia se regara lo suficiente para que la Nasa, el proyecto de búsqueda extraterrestre SETI y el sentido común negaran cualquier veracidad del rumor.
En su oficina del barrio Bulnes, Nicolás Berasain, el único exopolítico formal de Chile, tiene sus dudas sobre el asunto. No sobre el descabellado anuncio, sino por el mensaje implicito en la paranoia. “Claro que es una ridiculez pensar en una civilización avanzada viajando a esa velocidad, en un avistamiento poco riguroso y sesgando intenciones a priori. Sin embargo es un hecho que desde hace bastante tiempo se intenta boicotear todo tipo de investigación seria sobre la existencia de vida extraterestre”, piensa y deja la pelota puesta.
Este fin de semana, Berasain se encuentra exponiendo en el Primer Congreso Ovni realizado en Vallenar, que a su vez es el primero que integra la disciplina de la exopolítica de manera formal. “La exopolítica es el estudio y teoría de las posibles relaciones políticas entre civilizaciones inteligentes del universo”, explica lo más brevemente posible este sicólogo formado en una universidad de lo más tradicional. Una rama pariente de la clásica ufología y la paleoastronáutica (rescate de rastros de los antiguos astronautas), poco investigada pero que es un asunto casi de mayor fe que la de los cazadores de Ovnis.
El exopolítico dice haberse aburrido de buscar señales en el cielo, luces de platillos voladores y hombrecillos verdes, y en su lugar se concentró en buscar mayores pistas en la Tierra. En la lectura entre líneas de lo que las grandes potencias quieren que se sepa y qué no, en revelar verdades a medias en el discurso oficial de quienes quieren confundir a la opinión pública acerca de un tema del que no le cabe la menos duda: las relaciones entre seres humanos y culturas alienígenas viene realizándose desde hace muchísimo tiempo.
“Esto es casi como un salto mortal, porque no hay pruebas para presionar a los gobiernos y otras entidades para que entreguen información relevante y clasificada”, agrega el pragmático profesional que pone especial atención en el juego de verdad/mentira que se tejió con las supuestas naves alienígenas y Wikileaks. “Es exactamente lo mismo que ha pasado con el Caso Roswell. Toda una estrategia que lleva jugándose más de 40 año porque el evento ocurrió, el mito fue efectivo pero se ha creado una serie de relatos que van desmitificándolo y creando una historia más interesante: el de un complot que intenta desacreditar las investigaciones serias confundiéndolas con superchería, que mezcla fuentes fidedignas con fuentes cosas poco creíbles, para que la opinión pública dude”, sentencia.
mesa de diálogo extraterrestres
A continuación recuerda otros hechos donde “el diablo quiere hacer creer que él no existe”, como por ejemplo el famoso video de la autopsia a un extraterrestre, que para Berasaín era un documento tan fácil de desacreditar, que generaría un impacto negativo ante cualquier evidencia real posterior.
El experto en este tema, dice que se ha pulido desde pequeño en un hogar agnóstico y donde la literatura y opiniones sobre este tema abundaban, pero nunca con una orientación política como la que decidió cultivar los últimos años. Ningún tema ha sido descartado por él, dice. “Es como lanzar teorías sobre relaciones internacionales. Uno se arroja a un pantano oscuro en un acto de fe. Incluso personas cercanas me han dicho que parece que estuviese hablando desde un paradigma religioso y yo no me resisto a eso porque mientras más me dedico a esto más me voy convenciendo y reafirmándolo con un desarrollo académico porque sé lo que es trabajar epistemológicamente y con la filosofía de las ciencias, pero también el riesgo”. Berasain también ha hecho investigación propia, incluso reuniéndose con la bisnieta del ex presidente norteamericano Dwight Einsenhower, uno de los principales gestores de políticas para el encuentro extraterrestre y precisamente uno de los más interesados en ocultar este tipo de información, según la cultura popular.
“Magdalena Einsenhower me contó que su abuelo efectivamente alguna vez desapareció durante sus vacaciones familiares y apareció días de distancia en una base militar donde la literatura sobre el tema indica que se produjo el primer contacto oficial entre seres humanos y extraterrestres, pero a nivel horizontal. En una mesa de diálogo entre extraterrestres”, revela, porque la exoplítica le da impotancia al rumor y a partir de ahí, va raspando la pintura de los ídolos para llegar a una base con ciertos fundamentos que tiene más o menos el mismo peso que las políticas de ocultamiento, opina.
¿Y de qué se hablaría en estas reuniones?
Puedes deducir que se discuten idearios politicos culturales, por ejemplo sobre derechos humanos. Considera que según los testimonios de miles de personas alrededor del mundo las abducciones extraterrestres se parecen mucho a lo que nosotros hacemos con simios y formas de vida inferiores. No es descabellado pensar que se plantean las bases sobre qué cosas puedes hacer en nuestro planeta y cuales no, si estas de visita, por ejemplo. Por otro lado, también da para pensar que el intercambio de tecnologías debe estar normado porque más de un experto en biología ha expresado que el objetivo de ellos es investigar, pero de paso sacar un provecho personal y exógeno referido a la genética.
¿…provecho genético?
Es un hecho comprobado por la biología que cualquier organismo viviente, en la medida en que más de desarrolla más estéril se vuelve. Es decir menos funciones puede realizar por sí mismo y en esa lógica, al hablar de estas culturas como organismos más desarrollados que nosotros, es probable que estén pasando por un trance como ese y estén en busca de la deseada hibridación.
¿Qué arriesgas profesionalmente y personalmente al publicar este tipo de teorías?
Profesionalmente no me significa mayor riesgo porque puedo escindir muy bien mi trabajo haciendo coaching empresarial y terapias, no tengo problemas al presentar mi currículum y que me encuentren chiflado. Cada cierto tiempo aparecen risas socarronas o colegas que me dicen “lo perdimos”. Tengo 36 años y cada día me importa menos la crítica, pero sí me interesa el debate y hablar con escépticos, al final de la conversación nos felicitamos mutuamente.
¿Qué tipo de frutos concretos se obtienen de la exopolítica respecto a la ufología?
Eso depende de qué frutos quieras comer. Por ejemplo el mundo académico espera una prueba material de la existencia de inteligencias extraterrestres. Así es como el año 2007 en Turquía ocurrió el avistamiento más trascendental e increíble del que se tenga registro. Se apreció una nave cuyo fuselaje se ve claramente, se ve movimiento en la cabina y es un material que pasó absolutamente toda prueba sobre su veracidad. Ahí es donde las políticas de encubrimiento se enfrentan a la exopolítica y terminan declarando que “no hay un pronunciamiento oficial”, solo sonrisas. En nuestro país, existe el famoso caso del cabo Valdés que fue secuestrado durante cinco minutos y devuelto con signos de haber pasado varios fuera, con evidencia y testigos, pero del que el Ejército prefiere no hacerse cargo a nivel científico, sino como reporte militar únicamente.
El tema de la conspiración, se debe quizás a esa falta de evidencias y la gente sólo quiere creer en algo.
Claro que hay psicóticos y charlatanes, pero si tu aceptas sólo uno
de los millones de reportes de avistamientos de Ovnis, abres una brecha con implicaciones gigantescas. Si tan solo uno se acredita como real el resto sería lo suficientemente desestabilizador para todo paradigma. Es decir, si aceptas una fracción de la conspiranoia, como la llaman, no podrías descartar cosas que suenan absurdas como que la realeza inglesa es una especie de raza hibrida reptiliana. Todo sin pruebas, sin testimonios tan osada como hablar de los Illuminatis o el club Bilderberg. Te reitero que aceptar una mínima fracción de ellos abre la puerta para pensar que tu vida podría ser parte de un gigantesco condicionamiento programático.
¿Como puedes vivir con tanta incertidumbre?
En la actualidad no hay un científico del campo astronáutico, astronómico o astrofísico que discuta la altísima probabilidad estadística de que nuestra galaxia esté repleta de vida inteligente, lo cual hace una cuestión de tiempo y/o de tecnología, además de voluntad al menos unilateral, el que se produzca un contacto explícito y público. Algunos estamos convencidos de que éste ya se produjo hace mucho en «las sombras» y en tiempo pretéritos. Y otros expertos como el Dr. Michio Kaku una eminencia científica de la NASA, afirma sin ambages que no quedan más que unos pocos años para que esto ocurra y llama urgentemente a la preparación formal y programática de la sociedad. La ciencia política deberá tarde o temprano trabajar sobre este campo, pero la aceptación pública es gradual desde ya y extremadamente progresiva, aun cuando en Chile es incipiente.
Fuente: La Nacion.cl