El Valle del Huasco históricamente fue la cuna del Pajarete, un licor artesanal que tiene una historia de 200 años y que por generaciones se traspasó su forma de producción. Familias de tradición que hoy buscan recuperar uno de los productos más emblemáticos de la zona y que ya no sólo quieren que se conozca en nuestra región, sino que se expanda al país y también al resto del mundo.
Es así como doce productores de Huasco Alto se propusieron a través de un proyecto Corfo, recuperar éste licor, darle el proceso de producción adecuado y embasarlo tal como exige la ley de alcoholes en nuestro país. Fue un proceso intenso, lleno de desafíos y aprendizajes que tienen como resultado hoy un producto de calidad, con excelente presentación y que busca abrirse paso en restaurantes y negocios especializados de vinos.
Sandra Ramírez, Presidenta de la agrupación de productores, cuenta de la importancia que tiene para ellos recuperar este vino moscatel, altamente valorado y dirigido por el momento a un mercado gourmet, dice que “es una tradición familiar que se estaba perdiendo por las exigencias de la Ley de Alcoholes, nosotros no teníamos los medios para implementar un proceso acorde con la industria vitivinícola y optamos por pedir financiamiento, donde afortunadamente nos encontramos con una muy buena acogida que nos permite hoy estar mirando más allá de la frontera para enviar nuestro producto a otros mercados, donde sabemos que quizás la exigencia va a ser mayor, pero donde estamos seguros que la calidad de nuestro pajarete podrá impresionar hasta los paladares más refinados”.
Es por eso que con la ayuda de Prochile Atacama los productores del Pajarete podrán mostrar su producto en Ferias Internacionales. Este año estarán presentes en la cita internacional de productores de vino “London Wine”, donde además han recibido las capacitaciones correspondientes que dicen relación con proyección de negocios internacionales.
Juan Noemí, Director de Prochile Atacama señala que “para PROCHILE es muy importante que éste producto se inserte en el mercado internacional y cruce la frontera, ya que estamos frente a un producto de excelente calidad que fue testeado en el pasado Dakar, cautivando los paladares de los visitantes.”
La Producción
La viña moscatel, generosa en la zona, es la que da vida a los vinos dulces y especialmente al Pajarete que hoy busca deleitar el paladar de los más exigentes. Primero se hace un buen trabajo con las parras, hay que darle la graduación alcohólica correspondiente, se hace un proceso de asoleo para concentrar los azúcares y secar el fruto para luego molerlo, lo que se conoce como vendimia, donde se extraen los aromas y sabores de las uvas para iniciar la fermentación y decantado, controlando las temperaturas en cada uno de los procesos para obtener finalmente el producto que hoy busca ganar espacios en los diferentes mercados del vino.
La Carrera del Pajarete
Aunque es un producto de mucha calidad, en el último tiempo la tarea de incorporarlo no ha sido fácil. La gente acostumbraba a consumirlo casi como un licor clandestino, que se vendía por litros, en envases informales, a los amigos y conocidos, pero hoy el producto es elaborado con estrictos controles de calidad y de acuerdo a la norma que exige la Ley de Alcoholes en Chile, por eso la idea es que el consumo de éste licor se promueva primero a nivel local, donde se está haciendo trabajo con algunos restaurant y pub para que los incorporen en sus cartas y sea ofrecido como un producto de la zona. Sus representantes ya estuvieron presentes en la Feria Latinoamerica de Enología y Vitivinicultura 2011, obteniendo muy buenos resultados y para éste 2012 participarán en la London Wine de Inglaterra, además del Encuentro de Comercio Justo en Alemania e Italia.
El Pajarete está destinado a satisfacer un mercado boutique, donde por el momento cuentan con una producción cercana a los 50 mil litros anuales, por lo que su cobertura tampoco puede ser masiva o de alto consumo.