Sr Direector:
En los últimos años, nuestra comuna evidentemente ha vivido cambios económicos importantes, los cuales radican en la llegada de distintos mega-proyectos mineros o industriales que le han dado vida a la economía local y regional.
Este tan anhelado y valorado crecimiento económico por parte de la comunidad y las autoridades, específicamente por el incremento de la oferta de empleos a una comuna que por mucho tiempo fue una de las más pobres del país, han traído además consecuencias en la vida cotidiana de los vallenarinos, la llegada de grandes empresas han sido causa importante del aumento del parque automotriz, y por ende, la congestión vehicular que actualmente vivimos, el aumento de la población flotante y con ello cambios culturales, además del colapso de varios servicios como en educación, salud y el incremento significativo de la demanda actual y potencial de arriendo y compra de viviendas, son todos factores que han gatillado la crecida del costo de la vida en nuestra ciudad.
Este último punto es en el que se profundizará, la problemática habitacional, se puede observar actualmente que la llegada de los mega-proyectos y el consecuente aumento de la población ha provocado un aumento de la demanda de viviendas con escasa oferta y con ello una saturación habitacional, donde empieza a operar rápidamente la lógica económica más básica, aumento de la demanda – aumento de los precios, en éste contexto es que las familias de clase alta o media que cuentan con más de una vivienda y se les da la oportunidad de arrendar, así como corredores de propiedades, han hecho negocios convenientes en el rubro lo que les ha permitido incrementar sus ingresos y hacer frente al aumento del costo de la vida. Sin embargo, al vallenarino de clase media baja, pero especialmente a la población vulnerable local, que no ha logrado emplearse en el rubro minero, ni en ningún mega-proyecto y que además no ha logrado obtener el sueño de la casa propia, se les ha hecho cada vez más rudo el camino, pues, se han tenido que enfrentar a alquileres que superan con creces el presupuesto familiar cotidiano.
En este contexto es que se hace inevitable preguntarse ¿existe disponibilidad de territorio para la construcción en Vallenar? ¿Se estructura de forma correcta el plano regulador para hacer frente a ésta problemática? Se podría asumir que la respuesta a las dos anteriores preguntas es no, y así rápidamente justificaríamos la situación habitacional actual. Sin embargo, la inexistencia de soluciones y de una visión de futuro que podría haber operado con anterioridad, ha terminado en otras consecuencias, como la escasa disponibilidad de proyectos inmobiliarios y de su monopolio que reproducen y agravan la situación, pues los precios de las viviendas son excesivos en relación al producto entregado, un ejemplo de ello es uno de nuestros vecinos más cercano, con el mismo dinero que compramos aquí una vivienda con aproximadamente 90mts2, en la Serena compraríamos una de por lo menos 150mts2 y probablemente en una sector socialmente más valorado.
Por último, no se puede dejar de mencionar que el incremento del costo de las viviendas ha provocado que muchas personas no puedan optar al subsidio del estado, pues, sus precios exceden al valor máximo que se exige para optar a él, y se termina comprando una vivienda a un precio excesivo y sin la gran ayuda que podría entregar un subsidio habitacional.
De lo anterior, podríamos asumir que estamos en una crisis habitacional, que se ha extrapolado a una problemática social a la que debemos hacer frente, hemos podido observar que evidentemente hay un crecimiento económico importante en Vallenar, pero no se ha logrado desarrollo y menos ese concepto de desarrollo sustentable, promovido discursivamente por distintas entidades y que hoy por hoy se ha visto manoseado y mal usado tanto por entidades públicas como privadas. La mejor forma de hacer solución a ésta problemática es aplicar el concepto de desarrollo sustentable, en lo más puro de su significado, lo que implica un compromiso de los distintos actores y sectores sociales, en búsqueda de soluciones aplicables a una realidad tan particular como la de nuestra ciudad en el último tiempo.
Nicole Hawas, Socióloga