Señor director:
Con todo respeto y humildad, permítame compartir con usted y su comunidad de lectores unas líneas para tratar de expresar la tristeza que sentimos hoy en Barrick. Me gustaría reflejar lo más fielmente posible el estado de ánimo de los muchos seres humanos que componen la familia de trabajadores Barrick en Chile. Porque Barrick es la suma de esfuerzos de un valioso grupo de personas, en muchos casos hombres y mujeres de profunda fe cristiana, absolutamente comprometidos con trabajar en forma honesta por sus familias, comunidades y país, por el presente y por un futuro con esperanza basado en la escucha, acogida y amplio servicio comunitario.
Algunas personas califican como una “buena noticia” que se haya convencido a las hermanas del Hogar de Acogida del Buen Samaritano de que echen marcha atrás sobre nuestro acuerdo para el financiamiento de un hogar en Vallenar. ¿Son estas, de verdad, buenas noticias?
Lamentamos, de todo corazón, que esta obra no se lleve adelante. Nuestra disposición a apoyar esta obra es la legítima expresión de un fuerte sentido de compromiso social en cada uno de los trabajadores que integran nuestra compañía y del que todos nos sentimos enormemente orgullosos.
A través de la generación de empleo, numerosas iniciativas en terreno y alianzas, llevamos años demostrando con hechos nuestro compromiso con el desarrollo social. Sólo por citar algunos ejemplos, permítame destacar la colaboración con la Teletón, los proyectos de erradicación de campamentos (en alianza con el Gobierno de Chile y con Un Techo para Chile) y el apoyo directo para mejorar la calidad de la educación.
Como seres humanos que somos, tenemos limitaciones y defectos. Estamos lejos de creer que todo lo que hacemos lo hacemos bien. Tenemos mucho por mejorar, sin la menor duda. Pero permítame enfatizar que nuestro trabajo es honrado, que en Barrick trabajamos personas honradas y bien intencionadas, que cumplimos con las leyes de nuestro país y que no llevaríamos adelante nuestro trabajo si no estuviéramos convencidos de que nuestra actividad tiene que hacerse de manera responsable y que es sustentable con el hombre y la Tierra.
Es por esto, Señor Director, que con orgullo queremos comunicar que no dejaremos de lado nuestro interés de apoyar a este grupo de personas de la comunidad. Sabemos que existen otros programas disponibles y buscaremos la forma de aportar para mejorar la calidad de vida de enfermos terminales y ancianos en condición de extrema pobreza de la región.
Nuestro compromiso con la comunidad se mantiene en pié.
Atentamente,
Rodrigo Jiménez Castellanos
Vicepresidente de Asuntos Corporativos
Barrick Sudamérica
