Se Director:
El Talo Reyes era un personaje en Huasco, profesor normalista, toda su vida se preocupó de su puerto natal, querido y odiado por las noticias que daba a conocer en su estilo particular, la pizarra WWW.TaloReyes.com, que colocaba en la calle Craig donde denunciaba las faltas cometidas por las autoridades o personas de la comuna.
Una de las frecuentes denuncias era la contaminación producida por la planta de Pellet y la Termoeléctrica Guacolda, la última vez que lo ví, fue en la visita que hizo a Huasco el Obispo de Aysén Luis Infanti, allí estaba en primera fila escuchando atentamente al obispo y a una profesora que daba a conocer su testimonio de cómo Huasco recibía el azote de la contaminación y como afectaba a niños y adultos.
El Talo Reyes intuía que esa contaminación estaba afectando a una gran cantidad de personas e incluso a él mismo. El estuvo presente cuando la Escuela de salud Pública de la Universidad de Chile, realizó en terreno un estudio de la salud de los niños de 7 y 8 años del puerto, el que determinó la presencia de altos niveles de Niquel en su orina y que la procedencia del metal es una sola: El PETCOKE que se quema en la Central Termoeléctrica Guacolda.
El Talo Reyes no sabía que las autoridades de ese tiempo permitieron que las emanaciones de niquel podrían llegar hasta 500 ppm, cuando lo máximo para no producir problemas en la salud no debe ser superior a 50 ppm, porque el Niquel tiene efectos sobre la piel y probadamente causa bronquitis crónica, cáncer pulmonar y a los senos nasales y porque según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el Niquel es un cancerígeno probado y puede ser transferido de la madre al bebé por medio de su leche, o en el caso del feto atravesar la placenta hasta llegar al ser en gestación.
Quizás tampoco sabía que a diario se emitían 118 toneladas de CO2, 3.540 toneladas al mes cubriendo con su polvillo hasta 50 km a la redonda y que el estudio de la universidad de Chile sostenía que hasta el 2005 se habían acumulado 598 mil toneladas de Petcoke, si dividimos esa cantidad por el número de habitantes de Huasco que son 7.000, corresponderían 85 toneladas por persona, esto corresponde a 2 centrales de Guacolda, hoy operan 5, sería interesante saber cuanto es lo acumulado desde el 2005 hasta hoy y lo que corresponde a cada persona del puerto.
Así podríamos saber el verdadero daño que está produciendo el Petcoke en la salud de la población, lo que si se sabe es que el petcoke produce una alta emisión de anhídrido sulfuroso y material particulado fino PM10 y PM2,5, en los que se hayan el Niquel, SO2, Venadio y otros metales pesados y que las concentraciones de Niquel en el aire son 4 veces superiores a la quema de carbón y el riesgo de contraer un cáncer de pulmón es 3 veces mayor que la media
El Colegio Médico en informes ha señalado que la exposición prolongada por meses y años a sustancias como el alquitrán de carbón y petcoke, puede producir mutaciones, daño genético, cáncer de pulmón, hígado, vías biliares, páncreas, riñón, próstata, mieloma, leucemia y linfomas.
Para abril del 2009 la CONAMA anunció una norma regulatoria de las emisiones de material particulado PM 10 y PM 2,5, hasta esa fecha no se medían, sino que se calculaba por balance de masa anual, tomando el concentrado que entra versus lo que salió por la planta de ácidos y lo que quedó en precipitadores . El PM 2,5 que es el más fino y que lleva Niquel y Venadio, penetra por las fosas nasales llegando hasta los pulmones y al sistema de circulación sanguínea es probablemente el causante de la mayoría de las enfermedades ocasionadas en Huasco, solo se empezó a medir en procesos de Termoeléctricas a partir de junio del 2011 sin saber cual fue el daño que hasta esa fecha estaba ocasionando, mientras la capa de hollín sigue cubriendo a Huasco y aumentando las enfermedades respiratorias y los casos de cáncer.
Si el Talo Reyes hubiese sabido esto, habría tomado precauciones y a lo mejor no hubiese muerto de cáncer al pulmón por culpa del Niquel, porque él nunca fumó
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OMAR TURRES