Desde que asumimos como gobierno el 2010 junto al Presidente Sebastian Piñera, nos comprometimos en hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para comenzar a ganarle la batalla a la delincuencia y al narcotráfico, con la finalidad de devolverles la paz, tranquilidad y seguridad a las familias de nuestro país y de Atacama. Ha sido un trabajo duro, pero hemos logrado avanzar gracias al esfuerzo conjunto con la comunidad y las policías; reconociendo eso sí, que aún nos queda mucho por hacer.
Creamos una nueva institucionalidad, a través del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la Subsecretaría de Prevención del Delito; el Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación de Drogas y Alcohol (SENDA); y trasladamos la dependencia de las fuerzas policiales al Ministerio del Interior y Seguridad Publica.
Junto con eso nos propusimos como principales metas, a través de la carta de navegación que es el plan Chile Seguro, disminuir en un 15% los hogares con víctimas de delitos, y en un 25% los delitos ocurrido en el espacio público hacia finales del 2013, por medio de 6 ejes de acción como lo son la prevención, protección, sanción, el apoyo, y la rehabilitación. Estas metas, son las mas altas que Gobierno alguno se haya propuesto, tomando de manera seria y decidida, el tema de la Seguridad Pública.
También instauramos en Carabineros el Sistema Táctico de Análisis Delictual (STAD), metodología de trabajo enfocada a aumentar la coordinación y la eficacia de la labor policial, por medio del conocimiento de información oportuna, coordinada, completa, puesta a disposición de quienes deben combatir el delito, de forma tal de lograr resultados.
Y los resultados ya están empezando a mostrarse. Por ejemplo, desde la implementación del STAD en nuestro país, los delitos violentos cayeron en un 12%; el robo con violencia, 15%; el robo con intimidación, 11%; el robo por sorpresa, 10%.
Con la PDI concretamos el programa “No Compres Robado” con la idea de desbaratar los mercados de bienes robados a través de sus grupos especializados en esta materia que son los GEBRO, encontrando a los delincuentes que han robado por medio de la investigación de estos a partir de la recuperación de esa especie y de sus dueños, y que nos han permitido recobrar más de 5 mil millones de pesos y sobre 190 mil bienes recuperados y devueltos a sus dueños.
Implementamos los programas Barrio en Paz, tanto a nivel comercial como residencial, en más de 120 barrios de mayor concentración delictual, y hemos extendido el Plan Cuadrante a 50 nuevas comunas, con lo cual estamos prácticamente en todas las comunas con más de 50 mil habitantes.
Pusimos en marcha el Plan Plaza Segura, que nos ha permitido identificar y recuperar ya más de 200 plazas y lugares públicos que antes eran antro de delito y que hoy día están a disposición de la comunidad. Y durante nuestro Gobierno nos hemos propuesto alcanzar la meta de recuperar 500 plazas para devolvérselas a la gente y arrebatárselas a los delincuentes, y que en nuestra región esperamos superen las 15.
Estamos creando además un Banco Unificado de Datos Criminales, plataforma que integra la información de todas las instituciones que participan en este proceso, las policías, la fiscalía, el Poder Judicial, Gendarmería, de forma tal que la información esté disponible y no fragmentada, lo cual sin duda aumenta sustancialmente la eficacia en la acción policial, y la persecución penal.
Junto a esto hace un par de días presentamos las 36 modificaciones que se realizarán al Código de Procesamiento Penal, con la finalidad de mejorar la persecución penal por medio de la coordinación y la capacitación de las distintas instituciones que intervienen en el proceso: las policías, fiscalía, y el Poder Judicial, porque ahí estaba, tal vez, el talón de Aquiles de la menor eficacia en la lucha contra la delincuencia.
Estas modificaciones también aumentaran la protección a las víctimas, permitiendo, por ejemplo, que un juez pueda decretar medidas de protección en cualquier estado de la causa, ampliando la facultad de las víctimas de apelar en determinadas circunstancias y exigiendo al Ministerio Público fundamentar sus decisiones cuando archiva provisionalmente las causas en que haya un imputado que haya sido identificado por su víctima.
Se perfecciona también la persecución penal que hace el Ministerio Público y se aclaran muchas interpretaciones que son diversas y a veces muy erradas.
Por ejemplo, la interpretación aquella que establece que toda fotografía o filmación de un hecho delictual requiere una autorización previa judicial, aun cuando esa fotografía o filmación se haga, por ejemplo, a un narcotraficante que esté operando a plena luz del día, porque eso no vulnera para nada la privacidad de ninguna persona y puede ser un elemento muy importante para perfeccionar y fortalecer el procedimiento penal.
Y también se fortalece el trabajo de nuestras policías. Por ejemplo, para ejecutar órdenes de entrada y registro sin que requiera consentimiento previo de los propietarios o moradores de un inmueble, como a veces ha sido exigido por alguna jurisprudencia, de manera de impedir la fuga de los imputados o la destrucción de la evidencia, como tantas veces ocurre actualmente en el sitio del suceso.
Sin embargo, todo esto no nos deja satisfechos, ni mucho menos nos hace bajar los brazos. Y si la ley es blanda, la vamos a modificar todas las veces que sea necesario, para que de una vez por todas, los ciudadanos honestos de este país, sientan que sus demandas, son escuchadas y que el Estado y la Ley está al lado de ellos y no amparando a los delincuentes, como muchas veces lo sienten. Ojalá que los parlamentarios de todas las bancadas, apoyen férreamente estas medidas porque la delincuencia es un tema que nos afecta como País, sin distingo alguno de color, religión o creencia política.