Como resultado de la magra propuesta del gobierno en torno al reajuste salarial, equivalente a un aumento real del 0.2%, y la ausencia permanente de los ministros responsables del proceso negociador, los quince gremios de la mesa del sector público acordaron una paralización indefinida de actividades a contar del día lunes 26 de noviembre.
Después de seis reuniones de trabajo, la cifra ofrecida por el gobierno es de un 3.1%, en un contexto económico donde la inflación llegará al 2,9% a fines de este año. De esto se deduce un reajuste real del 0.2%. Si se compara este guarismo con el logrado en la negociación del año anterior, tenemos que el 2.5% otorgado por el gobierno se daba en un contexto inflacionario del 1.9%, por lo que el reajuste real era del 0.6%, en un país cuyo crecimiento económico a penas llegaba al 1.5%. Hoy el país está creciendo al 3.2% y el reajuste ofrecido por el gobierno es de un magro 0.2%.
Las condiciones en que se está dando esta negociación adquieren connotación nacional, ya que la cifra acordada entre el gobierno y el sector público, año a año es utilizada como base y referencia para las negociaciones del sector privado. Por esta razón, “es imprescindible llamar la atención del gobierno a asumir con mayor responsabilidad esta negociación, que debe contar con la presencia de los Ministros de Hacienda y Trabajo, responsables políticos de una decisión que no está respetando la dignidad de las y los funcionarios públicos, en un gobierno que prometió tiempos mejores y que está ofreciendo el peor reajuste de todos los tiempos”, indicó Gabriela Flores, presidenta de la Confusam.
Con respecto a la paralización del próximo día lunes, la timonel del gremio indicó que, “se están tomando todos los resguardos para que esta paralización afecte lo menos posible a las y los usuarios, manteniendo la atención de urgencia de la red de APS sin variaciones en los SAR, SAPU, SAPUR y SUR, y turnos éticos en todos los consultorios, Cesfam y postas rurales.
A pesar de la decisión de paralizar actividades, “nuestro gremio y los demás presentes en la mesa del sector público, tienen toda la voluntad de diálogo, pero no toleraremos el agravio que el gobierno ha hecho a las y los trabajadores, diciendo por un lado que las cifras económicas están bien y por otra ofrecer un reajuste indigno sin responsables políticos con quienes conversar”, aclaró Gabriela Flores.